En vísperas del eclipse solar, la respuesta de la Agencia Espacial Mexicana (AEM) brilla por su ausencia. Es entendible la poca actividad en el organismo público, pues como ya reportamos, en este sexenio ha padecido sus máximos recortes presupuestales. Aun así, la AEM recibió este año 69 millones 492 mil 442 y entre sus labores se encuentra, principalmente, la difusión de información sobre la ciencia espacial.
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Sin embargo, ante este próximo evento astrológico, la AEM se ha limitado a republicar infografías de otras instituciones, como la UNAM, en sus redes sociales. En la revisión que realizó la Auditoría Superior de la Federación en 2022 a la Agencia se señaló que ésta se enfocó principalmente a la difusión y se detalló que, entre sus actividades, hizo siete de divulgación, como carteles e infografías. Entonces, ¿en qué estará usando la AEM su todavía millonario presupuesto si ya ni se digna a crear su propio contenido de difusión para el evento astronómico del año para sus redes sociales? Nos planteamos esta pregunta ante la naturaleza de agencias espaciales de países incluso menos desarrollados que México que tienen no sólo miras a estudiar la Luna y Marte, sino a innovar en el tema de los satélites, debaten sobre cómo combatir la basura espacial, etc. Ideas y aspiraciones que México ve a la distancia de años luz…
