Para sumarle peso a la cuesta de enero, entre el kilo de azúcar a 100 pesos y la falta del subsidio en la gasolina, ahora los amantes del arte y las familias mexicanas deben considerar el aumento de precio en los museos y zonas arqueológicas. Cinco pesos se dice fácil, una entrada de 90 pesos para ir Bellas Artes es tolerable, pero cuando se piensa en un paseo familiar de cuatro personas, 360 pesos ya es de pensarse en esta economía. Al final, esperemos que INBAL, INAH y Secretaría de Cultura tengan como objetivo de año nuevo administrar mejor sus finanzas, porque con este aumento de precio, esperemos se acaben los impagos a trabajadores y artistas, las deudas a servicios de seguridad y los espacios estén impolutos, puliditos y bien cuidaditos.
La presión contra José Wolffer arrecia
Después de que hace unas semanas salió a la luz un oficio en el que la OFUNAM pidió ciertos cambios en la gestión de José Wolffer al frente de la dirección de Música UNAM —documento del que no ha habido novedades hasta el momento—, nos cuentan que los Amigos de la OFUNAM están considerando seriamente disolver el patronato si Wolffer es ratificado en el cargo. No quieren seguir trabajando con él porque nunca los ha recibido ni les ha dado retroalimentación de las inquietudes enviadas por escrito. El colmo, nos dicen, es que hasta altas autoridades de la Universidad han escuchado a los miembros del patronato. Mientras tanto, otros como Sylvain Gasançon, director titular de la Orquesta, no tienen tanta suerte porque al parecer Wolffer no le concede ni voz ni voto.
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