El Instituto Sonorense de Cultura llora más la muerte de sus perros que a sus músicos
En las redes sociales del Instituto Sonorense de Cultura (ISC) se publicó una imagen, que a la vez dio a conocer la Casa de la Cultura de Sonora, en la que se despiden de una perrita llamada Pina —suponemos que la bautizaron con ese nombre en honor a Pina Bausch—; la mascota falleció recientemente y fue una gran compañía en el salón de Antares Danza Contemporánea. El problema es que no pudieron elegir peor momento para despedir a Pina, puesto que el post ha causado la indignación de integrantes de la comunidad artística local y los ha hecho cuestionarse cuáles son las prioridades de la gente que trabaja con Beatriz Aldaco, titular del Instituto Sonorense de Cultura (ISC). No hay nada de malo en despedir a una mascota, el problema es que las redes institucionales le den presencia a algo así, mientras que en los últimos meses han muerto familiares de artistas o personas que trabajaron durante décadas en el ISC sin que nadie haya dicho una palabra, el mínimo pésame, al respecto; para no ir tan lejos, no son pocos los músicos que han tenido pérdidas. Parece una broma, otra de las que acumula la administración de Aldaco, pero no lo es. Escríbanos a columnacrimenycastigo@gmail.com.
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Nuevo golpe a los trabajadores eventuales de la Cultura
Con la orden de la Secretaría de Hacienda de suspender todas las contrataciones para el gobierno federal, la situación de los trabajadores en las dependencias de la Secretaría de Cultura que trabajan por honorarios se podría ver muy comprometida. De acuerdo con la disposición que se conoció ayer, del 2 de marzo y hasta el 30 de septiembre, las dependencias tendrán estrictamente prohibido gastar presupuesto para nuevas plazas permanentes y para todas las eventuales. ¿Qué pasará en ese periodo con los trabajadores eventuales del sector? Se vienen tiempos aún más duros para ellos.
melc