En tiempos de empoderamiento femenino y en “el gobierno más feminista” (como se ha autodenominado la Cuarta Transformación) extraña que la Secretaría de Cultura no haya aprovechado el centenario de Héctor García para reivindicar a la pionera del fotoperiodismo: María García, su esposa. Ante la falta de difusión por su legado y obra, la propia fotógrafa y la periodista Norma Inés Rivera financiaron la publicación de la biografía "María García. Esta soy yo". La efeméride era la oportunidad para enmendar este desdén a la figura de la fotógrafa, desdén que se suma al hecho de que las autoridades mexicanas no han tomado acción para proteger el archivo fotográfico de los García, un patrimonio histórico de alta importancia para la ciudad y para el país.
Lee también: María García: Recuperan el legado de la pionera del fotoperiodismo
Las extorsiones a creadores no paran
Pese a las denuncias y las investigaciones periodísticas que lo confirman, las extorsiones telefónicas en nombre de la Secretaría de Cultura continúan. Amanda de la Garza, directora del Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC) denunció en redes sociales que los extorsionadores tienen información muy detallada de las posibles víctimas. “Ojalá la Secretaría también haga las denuncias correspondientes. No solo es responsabilidad de los ciudadanos hacer las denuncias de manera individual”, escribió De la Garza en la red social X.
Como respuesta, Lucina Jiménez, directora del INBAL, escribió que por parte del Instituto las denuncias ya están hechas… Así que por fin tenemos a una funcionaria federal que ha aceptado los graves hechos que afectan a la comunidad cultural que puso sus datos personales bajo responsabilidad de instituciones gubernamentales. Las denuncias llevan meses, ¿por qué toma tanto dar con los estafadores?, pero más aún ¿por qué la información que posee la Secretaría de Cultura es tan vulnerable?
Escríbanos a columnacrimenycastigo@gmail.com