La austeridad republicana que se heredó del sexenio pasado ha pegado fuerte en las instituciones culturales de todo el país. Es el caso de Radio Educación, medio público que ya no tiene dinero para pagarle a sus trabajadores de honorarios. Trabajadores filtraron un oficio donde se detalla que, debido a recortes y deudas, no hay fondos para pagarle a los “prestadores de servicios”. No se les ha pagado desde septiembre y no habrá dinero para ellos en lo que resta del año. Pero eso sí, el oficio expresa que, cuando haya dinero, se liquidará la deuda con los afectados, quienes están con los pelos de punta. ¿En verdad Radio Educación espera que sus “prestadores de servicios” trabajen sin paga durante meses? En un comunicado, donde los afectados expresan su indignación, cuestionan los salarios del director de Radio Educación y de los directores de área, quienes seguirán cobrando a pesar de la crisis que atraviesa esta institución. Este tipo de casos ilustran la austeridad de las instituciones culturales, que ya no tiene ni para pagar a sus trabajadores. Una vez el expresidente López Obrador dijo que de austeridad se pasaría a pobreza franciscana, en donde se viviría en completa pobreza. Y parece que ya pasó eso, al menos en Radio Educación, porque ya dejaron sin apoyos y en la incertidumbre a parte de sus trabajadores.
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Un mes de apagar el fuego ajeno
Las manifestaciones de los estudiantes del INBAL ignoradas el sexenio pasado, finalmente fueron atendidas por la nueva administración. Luego que la comunidad de recintos como el Conservatorio Nacional y la Escuela de Danza Nellie y Gloria Campobello denunciaran las pésimas condiciones en las que se toman clases, la secretaria de Cultura, Claudia Curiel de Icaza, y la directora del INBAL, Alejandra de la Paz, se reunieron con representantes estudiantiles, docentes y administrativos de todas las escuelas con el fin de “fortalecer la educación artística”. Qué incómodo ha de ser tener que apagar el fuego ajeno cuando dos de las responsables pasadas, Marina Núñez, ratificada como subsecretaria de Desarrollo Cultural, y Lucina Jiménez, exdirectora del INBAL y ahora Directora General de Formación y Gestión Cultural, siguen siendo parte del equipo de Cultura en esta administración y ya no se puede culpar al gobierno pasado.
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