A pesar de las constantes evidencias que investigadores y expertos han brindado en los últimos años, la secretaria de Cultura federal, Alejandra Frausto, negó de forma rotunda que exista destrucción del patrimonio cultural alrededor de las obras del Tren Maya, y justificó el aumento presupuestal del Instituto Nacional de Antropología e Historia para 2024 (3 mil 267 millones de pesos), el cual será usado para la adquisición de terrenos en zonas arqueológicas. Tales declaraciones se dieron en una soporífera sesión de comparecencia en la Cámara de Diputados, donde la funcionaria presumió algunos avances en programas estrella de su administración. Entre halagos morenistas y reclamos de la oposición, Frausto afirmó más de una vez que no se está destruyendo el patrimonio arqueológico del país, sino lo opuesto, recuperación y conservación. Resulta inquietante que la funcionaria no dé ningún crédito a las constantes evidencias de asociaciones e investigadores que han denunciado la devastación arqueológica en el sureste del país por el paso del Tren Maya. Tal y como se lo señalaron los diputados de oposición, parece que la funcionaria está al servicio de los intereses de Palacio Nacional.
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Ancona vs. Curiel
Otra funcionaria que atraviesa cuestionamientos es la secretaria de Cultura local. Resulta que Ángel Ancona, quien por más de diez años llevó la programación de teatros capitalinos, a través de una carta pública denunció a su jefa por maltrato laboral y por violencia pasiva; Claudia Curiel, la jefa, reviró, y mediante tarjeta informativa dijo ser objeto de misoginia por parte de su trabajador y apuntó que éste es investigado por responsabilidades administrativas. La historia apenas comienza, veremos el final.
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