En la madrugada del pasado viernes, comenzó a circular un Proyecto de Dictamen de las Comisiones Unidas de Ciencia, Tecnología e Innovación y de Educación de la Cámara de Diputados. ¿Cómo, si apenas se han realizados dos de cinco sesiones de parlamento abierto que se acordaron en las que debe participar la comunidad científica para aportar a la propuesta? ¿Madruguete de madrugada? A lo largo de todo el viernes, la confusión total: legisladores que evitaban hablar del tema, algunos que, off the record, revelaron un intento de albazo impulsado por Morena; otros que desconocieron ese proyecto de dictamen y recordaron que el proceso legislativo debe respetarse; científicos alarmados y desconcertados protestando desde redes sociales. Al final, no hubo postura institucional y durante el fin de semana se le ha hecho un vacío a ese documento sin que nadie haya salido a desconocerlo frontalmente. Huele muy mal el asunto. Parece que el acuerdo para realizar los siete parlamentos abiertos no lo quieren respetar legisladores morenistas ni funcionarios oficialistas. Parece que, como los tiempos legislativos apremian debido a que el 30 de abril concluye el segundo periodo ordinario de sesiones, se pretende dar un albazo y, como si fuera un conejo sacado de un sombrero de mago, los morenistas quieren presentar este proyecto madrugador el martes de esta semana en comisiones unidas para que se apruebe, aprovechando que Morena tiene mayoría. De ocurrir esto, pasaría al pleno el miércoles o jueves, que es el último día de sesiones que tienen los diputados. Como es una ley general, con mayoría simple podría pasar debido a que el partido oficialista tiene suficiente presencia.Así como se las gastan, podría pasar de nuevo al Senado para que ahí lo aprobarán a toda velocidad y lograr que la ley quede lista para publicarse y cobre vida, como si fuera el Frankenstein de la doctora María Elena Álvarez-Buylla, directora del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. Esto no tendrá nada de glifosato, pero huele mucho a abono orgánico de primera calidad.Escríbanos a columnacrimenycastigo@gmail.com.
melc