Por: Ninel Escobar

A ocho años de la firma del Acuerdo de París de 2015, la 28 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28, por sus siglas en inglés) representó un hito clave para definir el nivel de compromiso y acción de los países firmantes para hacerle frente a la emergencia climática que vivimos.

La evaluación generalizada de diversos expertos y organizaciones que han seguido las negociaciones desde su inicio, es que los resultados son positivos, pero insuficientes. En particular, destacan tres temas: El compromiso con la reducción de los combustibles fósiles, pero no su eliminación; las reglas de operación para el Fondo de Pérdidas y Daños y; la Declaración de los Emiratos Árabes Unidos sobre Agricultura Sostenible, Sistemas Alimenticios Resilientes y Acción Climática.

En septiembre de este año, se dieron a conocer los resultados de la primera evaluación de los compromisos de los países para reducir sus emisiones y adaptarse al cambio climático. Este ejercicio se llama “Balance Mundial” y es el primero desde el inicio de la implementación del Acuerdo de París y debe realizarse cada 5 años.

De acuerdo con este balance, los compromisos colectivos de los países son insuficientes para mantener el aumento de la temperatura promedio global por debajo de los 1.5°. Se estima que, de cumplirse dichas metas, el calentamiento global estaría entre los 2.1° y 2.8°. Adicionalmente, al analizar el avance en la implementación de dichos compromisos en los países firmantes, también se observa un rezago significativo.

De acuerdo con el Grupo Internacional de Expertos sobre Cambio Climático, es indispensable la reducción en el uso de los combustibles fósiles y su eliminación antes del 2050, para asegurar no rebasar el umbral de los 1.5° de calentamiento global. Esto debido a que la quema de combustibles fósiles es la fuente principal de emisiones de Gases de Efecto Invernadero a la atmósfera.

En este sentido, la COP28, que, concluyó hace unos días en Dubái, responde a los hallazgos del Balance Mundial estableciendo un compromiso explícito para reducir drásticamente la quema de combustibles fósiles, pero no su eliminación definitiva antes del 2050. También se logró establecer un compromiso mundial de triplicar la capacidad de generación de energía renovable para el 2030. Esto es resultado de las negociaciones entre países con distintas visiones y capacidades para avanzar hacia la transición energética.

Otro aspecto importante que ha tenido una alta sensibilidad política es el reconocimiento de las pérdidas y daños que han sufrido y seguirán sufriendo los países más pobres y vulnerables al cambio climático que, ciertamente, no son los principales causantes de esta amenaza.

Al respecto, durante el primer día de la COP28 se hizo oficial la creación del Fondo para Pérdidas y Dañoscon un financiamiento inicial de 429 millones de dólares provenientes de Alemania, Reino UnidoEstados Unidos y Japón. La principal preocupación ahora es asegurar aumentar los fondos a través de donaciones de otros países y asegurar que dichos recursos llegan de manera oportuna a las comunidades que están siendo afectadas por desastres asociados al cambio climático. El huracán OTIS que afectó a Acapulco en un ejemplo.

Por otra parte, durante la COP28 también se dio a conocer la Declaración de Emiratos Árabes Unidos sobre Agricultura Sostenible, Sistemas Alimenticios Resilientes y Acción Climática. Esta iniciativa pone sobre la mesa un tema fundamental para atender la emergencia climática que no había tomado la importancia adecuada en años pasados.

Para darnos una idea de la seriedad de esta problemática, de acuerdo con estimaciones del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, la pérdida y el desperdicio de alimentos representan entre el 8% y el 10% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Siguiendo las recomendaciones de la ciencia, los países firmantes de esta declaración, incluido México, se comprometen a integrar metas ambiciosas para los sistemas alimentarios en sus Compromisos Nacionalmente Determinados hacia la COP29.

Este 2023 será oficialmente el año más caluroso jamás registrado. La incapacidad de hacerle frente a esta crisis es considerada ya uno de los mayores riesgos que enfrenta la economía mundial en el corto y mediano plazo. En este contexto, la COP28 muestra resultados positivos importantes en temas que habían estado estancados por varios años, sin embargo, la urgencia es grande y necesitamos acelerar el paso. No tenemos más tiempo.

Directora de cambio climático y energía en WWF México

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