La Ciudad de México desde sus orígenes ha sido un enclavamiento en el cual se han concentrado los servicios de la administración de los pueblos, los servicios médicos y salud y del comercio en todos sus niveles, por todo esto, el disponer de una movilidad de primer nivel es sumamente importante.
Muchos factores pueden influir en el volumen, rapidez y el tipo de comercio que se puede dar en la movilidad; una referencia rápida son las condiciones sanitarias que se tengan en el momento, como fue durante la pandemia del Covid19. Hoy día todos los sistemas de movilidad se encuentran ante una demanda que se ha incrementado de una manera exponencial por el aumento de la población, por el crecimiento industrial y la posibilidad de ofertar más rápidamente los productos, con las consiguientes necesidades de cubrir todos los aspectos que hacen falta para ello.
Evolución de los sistemas de movilidad.
El caso de los automóviles -tanto particulares como de alquiler- y el de los autobuses representan un sistema de movilidad que tuvo mucho auge por la facilidad de insertarse en la vialidad de la ciudad; los automóviles terminaron por afectar la movilidad de la ciudad hasta el punto de llegar a una velocidad del orden de los 8 km/hr en los años 70´s.
Ante la situación que se vislumbraba de llegar a una parálisis de la ciudad, aunado a un crecimiento de la población que ya desde los años 40´s se había vuelto incontenible, se aceptó finalmente que se utilizara un sistema de transporte masivo de muy altas prestaciones tomando el modelo del Metro de París, que para ese momento (1966), se veía como el más adaptable a las condiciones de la Ciudad de México.
Por su parte, la industria automotriz que ha sido un gran motor de la economía, incidió también en las demandas de movilidad.
Los efectos en las ciudades por los sistemas de movilidad.
El Metro de París se crea en 1900 y a pesar de ser una ciudad cosmopolita, no tenía los problemas a los que más adelante se enfrentaría la Ciudad de México. De hecho, el regente de la ciudad, durante los gobiernos de Adolfo Ruíz Cortines a Gustavo Diaz Ordaz (1952-1966), tenía la reticencia de construirlo pues consideraba que era un proyecto que se revertiría, al ofrecer muchas ventajas para asentarse en ella o simplemente venir a trabajar aquí, el problema de los servicios se incrementaría, entre ellos el del transporte.
El aprendizaje, sirvió como referencia a los sistemas ferroviarios que se crearon posteriormente como fueron el Metro, ferrocarril suburbano, tranvías y trolebuses (creado en 1957) entre otros.
La contaminación de la Ciudad.
Uno de los más grandes problemas que se tienen en el mundo es el referente a la contaminación causada por los gases de carbono, producto de los motores de combustión interna que adicionalmente generan más contaminantes de tipo químico. Para el año de 1989 se inician una serie de medidas para mitigar los efectos de la contaminación atmosférica, entre ellas se encuentra continuar la ampliación de la red del Metro para beneficiarse del sistema de gran capacidad de transporte y en base a un sistema eléctrico.
Entre las alternativas de motorización se encuentran también el uso de los motores eléctricos y los sistemas híbridos. De igual manera (1990 aprox) tenemos el uso de los sistemas de “pilas de combustible” (sistema basado en el uso del hidrogeno puro para crear una corriente eléctrica).
Por otra parte, a partir del explosivo crecimiento de la Ciudad de México (antes DF) y de los municipios conurbados que se tienen, se ha buscado ofrecer otras alternativas de Urbanización. Para ello en 1990 se propuso la creación de una red de trenes radiales cubriendo a Cuernavaca, Puebla, Pachuca Tlaxcala y Toluca.
Si observamos el plan que París ha implementado desde el año de 2017, existe una gran similitud de conceptos a fin de ligar las zonas aledañas a una gran ciudad unidas por un sistema que se mueva a través de ffcc suburbanos express de alta gama. En este momento algunas de las medidas que ha tomado esa ciudad ya son evidentes en el servicio que ofrecen a sus habitantes y turistas, siendo esta ultima una población sumamente importante por el volumen y aporte económico.
A partir de esos modelos mencionados, la situación de la Ciudad de México debe mejorar lo antes posible a fin de enfrentar todos los problemas de urbanización que tiene. Por ejemplo el suministro de energía eléctrica, el suministro de agua y renovación de la red de distribución, renovación del sistema de drenaje y finalmente mejorar la red de transporte urbano por mencionar unos de los más importantes.
Dentro de esta saturación también debe ponerse un control al manejo de la carga, y de la accesibilidad de los servicios como son los servicios de urgencia y los municipales, de reducir los trastornos que se ocasionan en la vialidad, el número de accidentes y horas perdidas. Complementariamente desde pocos años se ha buscado el recuperar la viabilidad para el ciudadano común, ya sea por la disposición de bicicletas o la posibilidad de contar con corredores peatonales.
El futuro próximo de la Ciudad de México.
La Ciudad de México, al igual que las grandes urbes del mundo está en un proceso de cambio constante producto de una evolución tecnológica y social como no se había visto antes; los procesos de fabricación, los métodos de producción, la velocidad con que se pueden desplazar los productos y las personas, los sistemas de construcción, el hábitat en el cual se sumerge la población, los hábitos de alimentación y en general todas las actividades están sometidas a un cambio constante y muy profundo; dentro de estos cambios lo referente a la movilidad es un proceso en evolución constante y de soporte a la Ciudad.
El reto es poder llevar a cabo esa adecuación a las necesidades sin pena de caer en una ingobernabilidad, por otra parte, una persona que tenga una mejor calidad de vida, que no consuma tanto tiempo en desplazarse obligatoriamente cada día para cumplir con sus tareas será parte de una población que tendrá menos problemas de salud emocional y física, que se apreciará en la demanda de servicios médicos, en un cumplimiento más seguro a sus actividades y que en general tendrá un mejor comportamiento social, será gente que tendrá un alto índice de fiabilidad de llegar a su destino en tiempo, con seguridad, sin una inversión excesiva para trasladarse, con la confianza de que sus sistemas de transporte le brindan todo lo necesario para realizar sus actividades cotidianas.
M.I. Manuel G. Álamo Parrales.
Miembro del Comité de Desarrollo Urbano y Turismo CICM