Por: Salvador Fernández del Castillo Flores
La pandemia ha cambiado nuestro modo de enfrentar la vida, las familias sufren el encierro y deben adecuarse para afrontar las nuevas circunstancias.
Necesidad de disponer de nuevos equipos de computo y de mayor número de ellos; tanto para el estudio de los jóvenes como para el trabajo de los adultos. Algunos insumos y gastos que anteriormente absorbía la empresa o el negocio, ahora lo absorben las familias. Mayor consumo de electricidad en los hogares, por citar un ejemplo.
Algunas viviendas están hacinadas; ya que ahora son al mismo tiempo: hogar, escuela y oficina. En viviendas de dimensiones pequeñas, se dificulta enormemente el desarrollo de las actividades de todos los miembros ocupando un espacio reducido.
Un efecto muy grave es el creciente Desempleo Urbano.
Han disminuido de las actividades sociales presenciales y la convivencia.
Disminución de las compras en los grandes almacenes. Ahora se compra menos en ellos. Se disminuye consumismo, ya que se dan menos oportunidades y menos recursos económicos. Menor necesidad de poseer y acumular bienes que se utilizan muy poco. Se requiere menos ropa, el vestuario es ahora más sencillo y no necesariamente debe ser nuevo.
Para las clases mas favorecidas; Menos lujos, Menos turismo.
Se ha dado una disminución en la demanda de movilidad en general y en el transporte público, aunque un poco menos en los automóviles particulares.
Metamorfosis de los negocios, algunos crecen como son las compras por internet y las aplicaciones en línea, otros nacen apoyados por las nuevas tecnologías y otros mas desaparecen al no adaptarse a las nuevas circunstancias.
La demanda de locales en renta está ahora a la baja. Se da reducción de la demanda de espacios corporativos de oficinas. Vemos plazas comerciales cerradas, algunas ya no abrirán nunca más. Quiebra de algunos inversionistas rentistas.
Se han estancado las ventas de viviendas nuevas, la gente es cauta y con ingresos disminuidos. Algunos inmuebles han perdido valor al no existir demanda.
El Desempleo provoca un aumento de la delincuencia, que genera inseguridad en la población. Se da el aumento de la violencia familiar.
Se está generando un desarrollo cada vez más desigual de la población y un aumento de la pobreza que requerirá grandes esfuerzos y tiempo en revertir.
La Infraestructura es desigual para atender la pandemia. No toda la población dispone del agua potable necesaria para el aseo frecuente impuesto por el COVID.
Las oportunidades son desiguales para grandes grupos de población. No todo mundo puede permanecer recluido en casa y por ello se expone más a la pandemia.
¿Que sucederá cuando termine la pandemia?
La ciudad no volverá a ser la misma, muchas cosas cambiarán cuando termine la pandemia. El trabajo a distancia llegó para quedarse. Se crearán más y mejores empleos, pero algunos serán de características distintas, habrá empleos basados en la aplicación de las nuevas tecnologías. Se priorizarán lugares de trabajo más cercanos a la vivienda, habrá necesidad de menos traslados y estos serán a menor distancia.
Los habitantes de las ciudades se enfocarán, ya no tanto en acumular cada vez más cosas, o a tener casas mas grandes de lo necesario, o tener varios automóviles, sino a vivir con una mejor calidad de vida, buscando el bienestar de las personas.
El futuro presenta nuevos retos, uno de ellos es el rediseño de las ciudades con enfoques en el bienestar, en el lograr un mejor nivel de vida para todos, ciudades más igualitarias, sin que nadie se quede atrás, ello Implica replantear el uso del suelo urbano, la infraestructura y los servicios. Se tenderá a ciudades policéntricas, mas incluyentes.
Se requiere un urbanismo en el participe la sociedad en su conjunto, que incluya a los especialistas en distintas disciplinas como son: ingenieros y arquitectos, sociólogos, psicólogos, biólogos, urbanistas, en sus distintas especialidades.
Es una tendencia mundial la creciente la concentración de la población en las ciudades. Ese fenómeno en nuestro país ha producido ciudades horizontales cada vez mas extensas, que crecen en superficie, pero desproporcionadas al crecimiento de la población, lo que ha ocasionado una grave crisis en la dotación de los servicios más elementales. Como consecuencia se da el abandono de miles de viviendas, debido a su deficiente ubicación.
Un reto importante es evitar la voracidad de los promotores de vivienda y la especulación desmedida de los precios de los terrenos urbanos.
Se debería contar con terrenos disponibles para la vivienda social, mas cercanos a los centros de las ciudades. El gobierno debería desincorporar los terrenos que no tienen uso y que cuentan con servicios cercanos e Infraestructura adecuada, para ponerlos a disposición para la construcción de viviendas sociales, que sean accesibles a las clases más desprotegidas, debiendo contar con asesoría técnica cercana.
Para fomentar la mejora económica de la población, se requiere fomentar la creación de emprendimientos locales con visión social y con características de sustentabilidad. Las empresas ya sean grandes o pequeñas crean fuentes de empleo formales y generan impuestos que permiten a la autoridad la mejora de la infraestructura y el entorno.
Promover el resurgimiento de los barrios y pueblos ancestrales, fomentando la participación de sus habitantes y el sentido de pertenencia hacia su barrio y su patrimonio histórico.
Solo la sociedad en su conjunto puede resolver sus problemas. Se hace necesaria la participación plural de la sociedad, la que hace posible incorporar soluciones sencillas a los problemas graves del desarrollo de la ciudad. Se hace necesaria mayor conciencia social y mejor educación ambiental en todos los ámbitos, tanto de las autoridades como de la población en general. La separación de la basura es un ejemplo de la falta de educación ambiental, la que obstaculiza los esfuerzos que se han hecho por reciclar los desechos sólidos, en mayor grado de lo poco que se hace ahora. Nuestra ciudad está muy rezagada en esa materia.
Debemos estar alertas para afrontar las graves amenazas que vienen en el futuro cercano.
El cambio climático será la próxima amenaza y no se están tomando las medidas preventivas adecuadas. La humanidad es la verdadera pandemia de nuestro mundo.
Comité Desarrollo Urbano Sustentable.
Colegio de Ingenieros Civiles de México, A.C.