M I Juan Pablo del Conde Guadalajara

Comité Técnico del Agua, Colegio de Ingenieros Civiles de México

El cambio climático global representa la mayor y más certera amenaza para la vida en nuestro planeta. El ser humano, a través de la emisión de gases de efecto invernadero, involuntariamente tiende a detonar una catástrofe climática en el transcurso de las décadas inmediatas.

¿Cuáles serán los efectos del cambio climático global previstos para el siglo XXI, tanto para el mundo, como para nuestro país?; ¿Cuáles son las medidas para mitigarlo y para adaptarse a este fenómeno?

A lo largo de las últimas décadas, se ha confirmado la correlación entre el incremento de concentración de dióxido de carbono en la atmósfera y la temperatura promedio global, debido a las actividades humanas.

Los registros históricos de lluvias y temperaturas hasta hace algunas décadas mostraban un comportamiento estable, que se ha visto modificado. Cada año, rompemos récords de altas temperaturas y cada vez con mayor frecuencia, repetimos “este ha sido el año más cálido de la historia”.

El calentamiento global es un hecho. No es una situación futura, sino claramente registrada a lo largo de las últimas décadas. No es un fenómeno lineal, sino exponencial. Los escenarios futuros de calentamiento global son catastróficos. Hacia allá vamos y hasta hoy no hemos demostrado que deseamos evitarlo y mucho menos que podamos evitarlo.

Si bien, existen distintos escenarios y estudios en torno al tema, que se actualizan periódicamente, una aproximación de estimaciones para nuestro país, a partir de la revisión de: información del Panel Intergubernamental del Cambio Climático, del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua y del Foro Mundial para la Naturaleza, coindicen en que durante las próximas tres décadas, la temperatura promedio aumentará en 0.8°; las sequías, incrementarán su duración en un 40% y la evapotranspiración se incrementará en un 2%. Estos efectos se conjugarán con una disminución de un 3.4% en la precipitación, un incremento de intensidad de los huracanes en un 13% y un aumento de intensidad en las tormentas de 10%. El incremento del nivel del mar alcanzará un promedio de 25 cm (adicionales a los 15 cm registrados a lo largo del Siglo XX.

Entre las actividades para frenar el calentamiento global, relacionadas con el manejo del ciclo hidrológico, se encuentran:

1. Reconocer el manejo de cuencas como una acción, tanto favorable al ciclo hidrológico, como a la protección de bosques y superficies vegetales, indispensables para la captura de carbono. Es por ello necesario terminar con la tala de bosques en México y proceder con programas de restauración de cuencas hidrológicas.

2. Contar con una planeación energética de infraestructura hidráulica, con privilegio a esquemas que minimicen el uso de energías provenientes de combustibles fósiles y maximicen el uso de energías limpias.

3. Promover junto con el sector agropecuario, un freno al crecimiento de superficies de producción de forrajes para ganado ovino; que han contribuido tanto a la sobreexplotación de los acuíferos,

como a la emisión de metano.

4. Cumplir con la captura de metano en plantas de tratamiento.

5. Reducir la huella hídrica en aras de la conservación del recurso.

Entre las actividades adaptativas ante el Cambio Climático Global, destacan:

1. Propuesta de soluciones hidráulicas ante el incremento del nivel medio del mar, con posibles medidas de ordenamiento territorial y de propuesta de obras de protección contra inundaciones en zonas costeras.

2. Definir medidas de protección para los acuíferos costeros contra la intrusión marina debida al incremento del nivel medio del mar.

3. Diseño de obras hidráulicas de protección contra el oleaje, ante una creciente dimensión de las olas.

4. Planes de protección contra huracanes de mayor intensidad, con las implicaciones en las cuencas costeras, vulnerables a un mayor riesgo de inundación.

5. Infraestructura diseñada para el manejo de escurrimientos asociados con precipitaciones de mayor intensidad, que causarán caudales mayores que los normalmente esperados.

6. En la zona norte del país, la disminución de la precipitación y el incremento de la demanda de agua, dificultarán el abastecimiento, es imperativo erradicar la producción de cultivos con alta demanda de agua de dichas zonas.

7. La disminución de precipitación en la zona sureste del país, también causará impactos ambientales e inclusive una disminución en la producción de energía en presas.

8. Es necesario contar con criterios regionalizados, para el diseño de edificaciones y obras hidráulicas, así como con políticas de manejo de fuentes de abastecimiento para hacer frente a sequías más severas.

9. Construir resiliencia en las ciudades para soportar los embates de los fenómenos asociados al cambio climático.

10. Crear conciencia en la población acerca de los fenómenos extremos para que pueda protegerse oportunamente.

No es prudente suponer que estos crecientes desequilibrios se resolverán solos, ya que se observa su crecimiento acelerado. Es indispensable, desarrollar las capacidades para recuperar el equilibrio y trabajar como país y ciudadanos del mundo, en acatar todas las recomendaciones que hemos recibido para ser parte de la solución.

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