Ana Karina Changpo Zepeda Integrante del Comité de Planeación del CICM

El 13 de octubre pasado, la Presidenta de México dio el banderazo a los trabajos preliminares para la construcción del tren México – Querétaro, que contempla una nueva línea exclusiva para pasajeros y conectará a las dos grandes urbes a una velocidad máxima de 160 km/h.

El proyecto forma parte de un ambicioso programa ferroviario que impulsa el transporte de pasajeros. Este incluye las rutas México – AIFA – Pachuca, México – Puebla – Veracruz, y dos rutas que parten de Querétaro: una con destino a Nuevo Laredo y la segunda, por el Pacífico, hasta Nogales, pasando por Guadalajara.

En el ámbito jurídico, este impulso se materializó en la reciente reforma al Artículo 28 constitucional, cuyo texto dispone que: “El Estado Mexicano retoma el derecho de utilizar las vías ferroviarias para prestar el servicio de transporte de pasajeros. Para ello, el Ejecutivo Federal podrá otorgar asignaciones a empresas públicas o concesiones a particulares”.

Ante la coyuntura actual, el gremio de la ingeniería encuentra desafíos importantes en las áreas técnicas, financieras y operativas, así como un abanico de oportunidades que para concretarse requerirán de procesos de planeación robustos.

Hoy surgen diversos cuestionamientos:

a. Para los tramos en que coexistan los servicios de carga y pasajeros, cuya naturaleza y operación es distinta, ¿de qué manera se resolverán las complicaciones operativas para los concesionarios/asignatarios?

b. En relación con la actual infraestructura diseñada para carga, ¿cómo se transformará para dar paso a mayores niveles de seguridad operativa propios de un servicio de pasajeros?

c. ¿Cómo financiar las obras, material rodante y, en su caso, mejoras en la señalización y sistemas de control que permitan la operación segura?

d. ¿Cómo incentivar a los privados para participar de los proyectos de transporte de pasajeros?

e. Para las concesiones actualmente otorgadas, ¿cómo evitar una posible disminución de rentabilidad del servicio de transporte de carga asociada a la coexistencia con transporte de pasajeros?

Si bien, la respuesta a estas preguntas requiere del concurso de diferentes actores (entes gubernamentales, concesionarios / asignatarios, sector financiero, usuarios, entre otros), la ingeniería civil abona a la resolución de problemas desde diversas perspectivas:

● Estudios de demanda para definir en qué tramos resulta atractivo disponer de servicio de pasajeros, determinar la ubicación de las estaciones, dimensionar y caracterizar la necesidad de material rodante,

● Análisis costo – beneficio que determinen la rentabilidad socioeconómica de los proyectos y abonen a realizar inversiones públicas con beneficios tangibles para el país,

● Estudios y proyectos de ingeniería para definir, diseñar y dimensionar la infraestructura férrea y las obras inducidas necesarias,

● Plan de operación para los servicios de pasajeros y carga: definición de tarifas, mallas operativas, horarios y ubicación de vías auxiliares.

● Construcción de la infraestructura ferroviaria y obras inducidas.

● Gestión de proyectos con un enfoque sistémico y estructurado para vigilar, organizar, administrar y coordinar desde los aspectos técnicos, económicos y legales el desarrollo de los proyectos, mediante un control y gestión de información para asegurar la eficiencia, calidad, satisfacción de necesidades y optimización de tiempos de ejecución.

● Evaluación y monitoreo del progreso de los proyectos, identificando áreas de mejora y ajustando la estrategia, según sea necesario.

Por ello, desde el Comité de Planeación del Colegio de Ingenieros Civiles de México reiteramos que los procesos de planeación son indispensables para aterrizar con éxito los cambios y nuevos proyectos del sector ferroviario. Se requieren definiciones contundentes, basadas en el análisis técnico que diseñe y planifique la infraestructura, optimice recursos, gestione riesgos y coordine esfuerzos.

La confección del Presupuesto de Egresos de la Federación 2025, que se presentará, discutirá y aprobará en la Cámara de Diputados durante noviembre, marca un hito relevante para conocer el tamaño de la apuesta por el transporte ferroviario de pasajeros y una oportunidad para que, en beneficio de México, se saque el mejor provecho de la inversión pública en el inicio de la administración.

Desde nuestra trinchera, la Ingeniería Civil alza la mano en la búsqueda de eficiencia, seguridad y sostenibilidad. Concluyo recordando una frase que se atribuye al famoso científico e inventor Thomas A. Edison: “La buena fortuna es lo que sucede cuando la oportunidad se encuentra con la planeación”.

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