Shou Zi Chew tiene 40 años. Para algunos, ya es un veterano en el negocio de los gigantes tecnológicos. Para muchos, era un completo desconocido hasta antes de este jueves 23 de marzo, que compareció en el Congreso de Estados Unidos.
Es el CEO de la plataforma TikTok. Estudió en el University College, de Londres. Trabajó durante dos años en Goldman Sachs, uno de los grupos de inversión más importantes del mundo. Luego se mudó a Boston, para estudiar una maestría en la escuela de negocios en Harvard y eso lo llevó a Facebook, como becario, cuando la compañía apenas era una startup, una empresa de nueva creación. Después saltó a la que hoy es su casa, ByteDance, matriz de TikTok, no sin antes ir por un tiempo a la compañía de teléfonos china Xiaomi.
Con mucha mayor serenidad que Mark Zuckerberg, dueño de Facebook, en su comparecencia en 2018, Shou Zi Chew enfrentó por cinco horas los cuestionamientos de legisladores que se oponen a que la plataforma funcione en ese país, bajo el argumento de que realiza espionaje para el gobierno de China y además es contraproducente para niños y jóvenes por su diseño adictivo. En el gobierno del presidente Joe Biden le han dado dos opciones: que ByteDance la venda a compradores estadounidenses o que instale su almacenamiento de datos en ese país. Eso deja claro que los niños y jóvenes no son la prioridad.
Ante el embate de los legisladores, Shou Zi Chew, soltó un par de declaraciones que no lo dejaron bien parado: 1.- Que los ingenieros chinos de la plataforma sí tienen acceso a datos personales de los usuarios en el mundo. 2.- Que ningún dispositivo de cualquier gobierno debería de tener redes sociales.
TikTok tiene mil 500 millones de usuarios activos en el mundo. En Estados Unidos, bajo la dirección de Shou Zi Chew, alcanzó los 150 millones de usuarios, prácticamente la mitad del país la tiene. Ahí, igual que en Francia, Reino Unido y Canadá, entre otros, los gobiernos prohibieron descargar la plataforma en los teléfonos de funcionarios.
Con este contexto, sería más que necesario voltear a ver qué está pasando en México. Datos no oficiales calculan que 57 millones de personas usamos la plataforma. Esto la coloca en el tercer lugar de las preferencias solo por debajo de Facebook e Instagram.
Pero en México, el espionaje es algo que no preocupa. Al menos, no al gobierno del presidente López Obrador que ahora hasta lo justifica en manos del Ejército y lo cataloga como trabajos de inteligencia avalados por autoridades judiciales.
Consulté a legisladores integrantes de la Comisión de Ciencia y Tecnología en el Senado de la República. Algunos parecían completamente ajenos al tema. Reconocieron que nunca han abordado el problema de TikTok y menos como una amenaza. El único que me dijo que llevaría el asunto la próxima semana a discusión es Gustavo Madero, del grupo plural independiente. TikTok, en México, como el Ejército, tiene carta libre.
Stent:
La aprobación del registro nacional de deudores alimentarios es una de esas buenas noticias que salen con poca frecuencia del Congreso. Histórica ley.