La semana pasada apareció un video en redes sociales en donde un grupo de sujetos enmascarados portando armas de calibre militar amenazaron a la periodista y conductora de Milenio, Azucena Uresti. La agresión deriva de la cobertura informativa sobre la violencia que azota el estado de Michoacán.

En las imágenes, un presunto miembro del Cártel Jalisco Nueva Generación lee un documento argumentando que los medios de comunicación han favorecido a los grupos de autodefensa que luchan contra esa poderosa organización criminal en Michoacán. Pero hay un momento en que el vocero se refiere por nombre a la periodista, advirtiéndole que “sí no le bajas de huevos y me sigues tirando… donde sea que estés doy contigo y te haré que te comas tus palabras, aunque me acusen de feminicidio”. Este mensaje tiene como supuesto remitente a Nemesio Oseguera “El Mencho”, líder del cártel.

Siendo que durante el mandato del expresidente Peña Nieto 47 periodistas fueron asesinados, y que en el presente sexenio han sido ejecutados otros 43, este tema no es algo que se pueda ni se deba dejar de lado.

Medios internacionales como la BBC, The Guardian, The Washington Post, The Independent, El País, Le Monde, O Globo, SKY News y la NBC retomaron la noticia, destacando que el nuestro es un país de alto riesgo para ejercer el periodismo.

Ahora, ¿cuál es el verdadero objetivo detrás del contenido de este video?, ¿realmente Azucena representa un peligro potencial para los criminales? Veamos, una amenaza consiste en el anuncio de un mal futuro (ilícito) que es posible, impuesto y determinado con la finalidad de causar miedo e inquietud en el amenazado. El mal tiene que ser posible para ser creíble, en el sentido de que el destinatario pueda tener motivos para creer en su verosimilitud.

Que el mal sea impuesto significa que el amenazado no tiene control sobre los hechos que lo desencadenarán, por tanto, su culminación depende exclusivamente del sujeto activo. Sin embargo, en este caso la amenaza tiene una válvula de escape, si la periodista “le baja de huevos y le deja de tirar” al CJNG y/o a su líder, entonces ya no habría motivo para materializar el ultimátum, ¿correcto? Hay un claro mensaje implícito entre líneas.

La destinataria del anuncio tiene rostro y nombre, ella es el vehículo que hace que la amenaza se magnifique y que logra que el mensaje se vuelva viral, tanto que, el Presidente mencionó este hecho en su conferencia al día siguiente. No obstante, mañana o pasado, será el nombre de otro(a) periodista o de otro medio de comunicación, hay que ver más allá de la inmediatez, más allá de la percepción de emergencia que desciende naturalmente por el comunicado.

Los grandes grupos del crimen organizado buscan ejercer su poder y el control que deriva del mismo desde diferentes perspectivas: con presencia armada para mantener bajo su control geografías específicas, mediante dinero o violencia para reclutar y/o amedrentar a funcionarios públicos, y por último, convenciendo a la sociedad que ellos también son o pueden ser la autoridad. Y este tercer punto es el meollo del asunto, un video como el mencionado es un espectáculo mediático orientado para que cualquier periodista o para el caso, cualquier persona, se abstenga de hacer “ver mal” al CJNG con sus comentarios, fotos, notas y/o publicaciones.

Este video es un insulto, tanto para el gobierno, como para la población que solo deseamos prosperar y vivir en paz. La periodista responde: “Seguiremos haciendo nuestro trabajo”, coincido y me solidarizo con ella, recordemos que para que el mal triunfe, solo se necesita que los hombres buenos no hagan nada, que es lo que finalmente quiere El Mencho.

POSTDATA 

A pesar de los miles de millones de dólares que han sido gastados tratando de construir y mantener una fuerza militar que garantizara la estabilidad del gobierno en Afganistán, después de dos décadas de guerra, los Talibanes entraron a la ciudad capital de Kabul ante la salida del ejército de los Estados Unidos. Independientemente del rotundo fracaso norteamericano y de la OTAN, el Talibán es un régimen medieval que someterá a la población a prácticas represivas e inhumanas, pero no solo eso, no perdamos de vista que Afganistán ha sido uno de los principales productores y distribuidores de amapola ilegal para el mundo…terrorismo y narcotráfico han ido de la mano en tiempos recientes.

*Consultor en seguridad y manejo de crisis
Twitter: @CarlosSeoaneN

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