Finalmente llegó el día que nunca hubiéramos querido ver, el récord de los 156,066 homicidios dolosos acontecidos durante el sexenio de Enrique Peña Nieto ha sido (triste y frustrantemente) rebasado durante la presente administración y aún le quedan 16 meses a la misma para que se sigan acumulando los asesinatos, los desaparecidos y el descubrimiento de fosas clandestinas.
Acorde a la consultoría TResearch, se han aglomerado 156,351 homicidios dolosos desde el 1 de diciembre de 2018 hasta el sábado pasado, siendo Guanajuato, Estado de México, Baja California, Chihuahua, Michoacán y Jalisco los peores estados en el ranking de violencia.
Las cifras oficiales indican que el promedio diario de asesinatos durante el pasado mes de mayo fue de 75.8 con variantes que fueron desde los 44 hasta los 93 muertos por día.
A este paso, y si tomamos el promedio del mes de mayo como referencia, para octubre del año entrante, último mes de la presidencia de López Obrador, se habrán acumulado entre 193 mil y 194 mil homicidios dolosos (23% más que Peña Nieto). De hecho, TResearch hizo una proyección en septiembre del 2022, la cual rebasaba los 200 mil asesinatos al término del sexenio.
López Obrador reconoció que su gobierno es ya en el que más homicidios se han acumulado en la historia reciente de México, pero acusó que esto es debido a “la mala herencia” que dejaron los gobiernos anteriores. Este es un fenómeno común en la política contemporánea, el decir que se tiene la autoridad del cargo, pero no la responsabilidad del mismo.
Coincidentemente (o tal vez no tanto), el subsecretario de Seguridad Pública, el general Luis Rodríguez, afirmó que la presidenta de la Suprema Corte de Justicia es una de las jueces cuyos criterios “parciales” han favorecido a delincuentes. Mientras que el titular de Gobernación, Adán Augusto López, declaró que la ineficacia del Poder Judicial es un profundo lastre para acabar con la impunidad y la inseguridad. Nuevamente, la responsabilidad es de otros, no mía.
En resumen, México es un tiradero de violencia homicida y no veo ni escucho a ninguna autoridad siquiera sugiriendo que se hagan las cosas de forma distinta, ni a ningún funcionario aceptando obligación alguna frente a lo que claramente es un fracaso en materia de seguridad pública que nos afecta a todos los que vivimos en este país.
Ahora, para bien o para mal, las elecciones presidenciales, junto con la renovación total de la Cámara de Senadores y Diputados, 31 congresos locales, al igual que nueve gubernaturas (incluida la CDMX y sus 16 alcaldías) están a un año de llevarse a cabo y la mente de absolutamente toda la clase política está enfocada en ello. ¿Dónde cree usted, amable lector, que tienen los candidatos y los presentes gobernantes la mira?, ¿construir proyectos para resolver la inseguridad desde ahora o ganar las elecciones y ya luego vemos como le hacemos?
¿Solucionar la violencia homicida a esta altura? Haciendo una analogía, si este sexenio fuera un partido de futbol, estamos jugando ya el minuto 70… nos quedan solamente 20 minutos para salvar el juego. ¿Usted ve posible esto?
Como es fácil apreciar, las preguntas se acumulan para los hombres y mujeres que serán electos en julio del 2024, ya que este maldito entuerto será traspasado a ellos(as) y me aterra pensar que vamos a seguir haciendo lo mismo esperando resultados diferentes.
Para terminar, señores(as) candidatos(as) para el 2024:
¿Van a seguir culpando al pasado y a la guerra de Calderón iniciada hace más de tres lustros por la inseguridad en sus municipios y estados durante su mandato?
¿Su oferta de campaña va a ser regresar al Ejército a sus cuarteles y disolver la Guardia Nacional?
¿Van a seguir haciendo exactamente lo mismo que hasta ahora?
¿Piensan empezar de cero y formar (oootra vez) una nueva policía?
¿Asumirán la autoridad y finalmente, la responsabilidad inherente al cargo?
Simples y sencillas preguntas ante el sexenio más sangriento.
POSTDATA – Estas son algunas notas de distintos diarios del día de ayer:
Matan en Chenalhó, Chiapas a siete desplazados.
Abaten en balaceras a sicario en Reynosa.
Hieren a tres policías en emboscada en San Luis Potosí.
Asesinan a tesorero en ataque en Oaxaca.
Se enfrentan civiles con militares en Peribán, Michoacán.
Hallan a cinco ciudadanos norteamericanos desaparecidos en Tamaulipas.
Colectivo reporta muerte de los jóvenes desaparecidos del call center en Zapopan, Jalisco.
POSTDATA II – Última pregunta, ¿en serio dicen que vamos bien?
Consultor en seguridad y manejo de crisis
@CarlosSeoaneN