Empecé a escribir esta columna en cuanto me enteré del accidente de uno de los vehículos que conformaban el convoy que transportaba a la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, el pasado viernes en las inmediaciones de Monclova, Coahuila, cuando se dirigía a una reunión con las familias de los mineros fallecidos en la mina Pasta de Conchos en febrero del 2006.
La información fluye lentamente, pero lo que puedo observar en Twitter (ahora X) me aterra ante la evidente falta de profesionalismo y preparación frente a los hechos. Tristemente, nos hemos acostumbrado a ver tanta improvisación en la protección de AMLO que dejamos de darnos cuenta de lo importante que esta debería de serlo.
Para empezar, Sheinbaum viaja en la misma camioneta que López Obrador. El presidente en funciones y la presidenta electa en el mismo vehículo viajando en carretera… cualquiera que entienda un poco de protección ejecutiva (ya no digamos un profesional de la disciplina) debe de estar con los pelos de punta al leer este párrafo. ¿Se imagina usted que esa camioneta Suburban sufriera un grave percance? ¿se imagina las trascendentales consecuencias de quedarnos sin los dos?
En el primer mundo, nunca, repito, nunca verán una escena de este estilo; en los Estados Unidos, Joe Biden y Kamala Harris siempre vuelan y se transportan es convoyes distintos. Queda claro el porqué, ¿verdad?
Conforme avanza la acción y las imágenes, ambos hacen descender los vidrios de sus ventanas en la 2ª fila de asientos de la camioneta (indicativo de que su vehículo no es blindado), saludan a los espectadores e interactúan con los locales, inclusive hay una persona que introduce su brazo al interior de la cabina del lado de Sheinbaum tratando de que AMLO estreche su mano. ¿Se imagina usted las gravísimas consecuencias de un doble atentado?, ¿por qué demonios no usar una camioneta blindada?
Claudia desciende de su vehículo para observar la atención de los cuerpos de emergencia en el sitio del choque. El interactuar en una parada imprevista derivada del accidente, incrementa el riesgo sustancialmente, nadie conoce las características del sitio ni el perfil de los pobladores ya que no se pudo llevar a cabo una labor de inteligencia previa. Las imágenes no permiten ver en los alrededores de la Suburban el despliegue de los elementos de seguridad presidencial (que por supuesto que los hay) y que seguramente estaban improvisando al vapor.
Para concluir, Mario Dávila, alcalde de Monclova, dijo que la camioneta de la avanzada presidencial no respetó una señal de alto e impactó de frente al otro auto. Mientras que Morena publicó un comunicado argumentando que el otro vehículo “embistió” al vehículo del convoy.
Llama poderosamente la atención la selección de la palabra embestir, la cual expresa la acción de lanzarse con ímpetu contra algo/alguien o de atacarlo. De entrada, el comunicado utiliza un lenguaje que busca provocar un sesgo en el entendimiento de los hechos.
Dudo mucho que una Jeep Patriot con dos mujeres en su interior, una de ellas de 94 años (la cual perdió la vida), haya “embestido” a un vehículo con cuatro personas que iba liderando el convoy (a esa altura del dispositivo ya no podemos decir que eran una avanzada).
Si el vehículo que lideró la comitiva chocó contra otro auto provocando la muerte de una persona, significa que iba a una velocidad excesiva provocada por un retraso y/o por falta de capacitación del chofer. Una avanzada con una agenda bien definida no tendría que haber provocado un accidente con un muerto y cinco heridos.
Si mi hipótesis resultara ser correcta. El conductor del vehículo de protección presidencial debería de ser juzgado por el delito de homicidio imprudencial (culposo).
Me aterra (sí, nuevamente) que el tour de despedida de AMLO incluya a la presidenta electa manteniendo las mismas características operativas aquí descritas. De verdad, y por el bien de toda la nación, espero que la Dra. Sheinbaum se tome su seguridad en serio y permita que la protejan como debería de ser.
POSTDATA - ¿Y qué es una avanzada? Es un pequeño grupo de expedición que se adelanta al resto para observar al enemigo o avisar de un peligro. Este trabajo es básico en la protección ejecutiva. Ayuda a responder por anticipado y en gran parte el cómo, cuándo, qué, quién y porqué. Minimiza la exposición y la confusión, brinda opciones, provee alternativas y ahorra tiempo, esfuerzo y problemas.
Consultor en seguridad y manejo de crisis
@CarlosSeoaneN
