Después de 10 meses de haber sido presentada la demanda, el juicio ha terminado y un juez de la Ciudad de México ha condenado al productor de televisión Luis de Llano por daño moral contra la cantante Sasha Sokol. En la demanda, la artista refiere la relación abusiva y tóxica que vivió por parte del que fue su mánager cuando ella era una niña (literalmente) de 14 años y él un adulto de 39. Sasha describió la relación como “ilícita y asimétrica”, derivado de la enorme diferencia de edad, experiencia y vivencias que existía entre ambos y por el gran poder que el productor detentaba en Televisa en ese entonces, mismo que era ejercido sobre ella.
La sentencia del juez condena a De Llano (asumo que entre otras cosas) a abstenerse de volver a hablar de lo sucedido, a pagar una indemnización (que será destinada a una organización para mujeres víctimas de abuso) y también, a ofrecer una disculpa pública a la cantante y he aquí el quid de esta columna.
La demanda presentada por Sasha fue por daño moral, lo que significa que ella fue afectada en sus sentimientos, afectos, creencias, decoro, honor, reputación, vida privada, aspecto físico o bien en la consideración que de sí misma tienen los demás.
Luis de Llano declaró a la prensa en octubre del año pasado respecto a este tema: “Yo no me disculpo de nada, ni me arrepiento de nada, porque yo no hice nada, según yo y según mucha gente”. Esta declaración marca su sentir, su pensar y lo devela de cuerpo entero, pero eso ya es lo de menos, el juez lo ha ordenado, punto.
Ahora, ¿qué disculpa (en este caso, pública) podría ofrecer un victimario a su víctima bajo estos términos? Para que una disculpa sea efectiva debe contener, como mínimo, tres elementos indispensables:
-Franqueza: se refiere a que las palabras no dejen lugar para el error o una mala interpretación. Deben dejar totalmente claro que el ofensor reconoce el daño y su responsabilidad. No es recomendable dar excusas, pero sí explicaciones si es que hay causas concretas para el error.
-Remordimiento: el ofensor debe mostrar que realmente se siente mal por lo sucedido.
-Compromiso de cambio: una disculpa debe mostrar que no se volverá a caer en acciones similares. Puede ser que la persona responsable renuncie o sea despedida, que se instaure una nueva política en la organización o que se pida a una tercera parte que investigue el incidente y proponga cambios.
¿De verdad, lo que diga De Llano en el futuro cercano contendrá, al menos, estos tres elementos?
Una buena disculpa es una poderosa herramienta porque puede cambiar vidas, enmendar relaciones, reparar daños y cerrar ciclos. Ofrecerla es un acto de respeto, de demostrar empatía hacia quien fue lastimado; restaura la relación en un aquí y ahora, contribuye a la buena convivencia, oxigena el clima enrarecido y permite un cambio en el rumbo de la relación con la parte agraviada.
Para terminar, la cantante ha señalado: “Todas las víctimas merecen ser tratadas con respeto. Todos los abusadores deber ser juzgados implacablemente. Solo entonces, México dejará de ser uno de los países con más casos de abuso infantil. Espero que mi voz y mi historia sirvan para que así sea”. Su triunfo en los tribunales no es solo de ella, es de todas aquellas que persiguen la misma meta. Bien, muy bien por Sasha.
POSTDATA – Después de tres años y dos meses, se declaró el final de la pandemia provocada por el Covid-19. La Organización Mundial de la Salud, al igual que las autoridades sanitarias en México dijeron se acabó. ¿Y cuál fue el saldo en nuestro país? Difícilmente sabremos con exactitud los decesos acontecidos, pero les comparto unas cifras que nos pueden dar una idea más clara al respecto. El INEGI dice que el exceso de mortalidad en México entre enero de 2020 y septiembre de 2022 ascendió a 793,625 personas fallecidas. El gobierno federal estima que el 77.7% de esta cifra está asociada al coronavirus (directa o indirectamente) lo que significa que alrededor de 616,650 perdieron la vida por el maldito virus. En números absolutos oficiales, México ocupó el 5° lugar en muertes solamente detrás de Estados Unidos, Brasil, India y Rusia.
Amable lector, usted decida si esto fue un buen, un mal o un pésimo manejo de la pandemia en México.
Consultor en seguridad y manejo de crisis
@CarlosSeoaneN