Cuando Donald Trump ganó las elecciones en 2016 y fue electo el 45° presidente de los Estados Unidos, el más sorprendido por su triunfo fue precisamente él. Los pronósticos locales e internacionales daban por ganadora a Hillary Clinton apostando que lo derrotaría sin problema alguno.
Este primer párrafo sirve para hacer énfasis en que Trump llegó a la Casa Blanca con un plan de gobierno muy básico, mismo que fue construyendo en su primer año como presidente y conforme su cuatrienio iba transcurriendo.
Ahora, en este 2024, con las elecciones en el cercano horizonte de noviembre y en una carrera parejera contra el presidente en funciones, es claro que ese error no volverá a ocurrir. Y de aquí se desprende el denominado “Proyecto 2025”. Los asesores de campaña de Trump y sus aliados cercanos han escrito su “playbook” y están haciendo todo lo posible para elegirlo para que pueda ejecutar su manual de inmediato, preferentemente durante los primeros 180 días de su nueva administración en caso de ganar.
“No basta con que los conservadores ganen las elecciones. Si queremos rescatar al país de las garras de la izquierda radical, necesitamos tanto una agenda de gobierno como las personas adecuadas, listas para llevar a cabo esta agenda desde el primer día de la próxima administración conservadora.” Dice el párrafo de apertura en la página web https://www.project2025.org/
El proyecto describe una dramática expansión del poder presidencial y un plan para despedir hasta 50,000 empleados de carrera gubernamental para reemplazarlos con gente que, su primer requisito, sea serle leal a Trump.
La columna vertebral del proyecto es un libro de 30 capítulos y 920 páginas titulado “Mandato 2025, la promesa conservadora” en el cual nuestro país es mencionado en 27 ocasiones (mayormente en temas de migración, seguridad, frontera y narcotráfico) y en este se afirma que: “México es actualmente un desastre de Seguridad Nacional. Dicho sin rodeos, México ya no puede considerarse una nación del primer mundo; funcionalmente ha perdido su soberanía frente a poderosos cárteles criminales que efectivamente gobiernan el país. La dinámica actual no es buena ni para los ciudadanos estadounidenses ni para los mexicanos, y la tormenta perfecta creada por este Estado cártel tiene efectos negativos que están dañando a todo el hemisferio.”
Dejemos de lado que seamos descritos como un desastre en materia de seguridad (que sí lo somos) y que hablen del dominio territorial de los cárteles (que sí lo tienen), chequen lo siguiente.
Temas tan variados como los siguientes, son solo parte de la agenda: prohibición total del aborto, eliminar al Departamento de Educación, promover y acelerar la pena de muerte, recortar los fondos al F.B.I., prohibir libros que hablen de la esclavitud en los Estados Unidos, poner fin a las protecciones climáticas, utilizar al personal militar para disolver las manifestaciones ciudadanas, reducir la Seguridad Social, poner fin a la ciudadanía por nacimiento, enseñar creencias religiosas cristianas en escuelas públicas y retacar las cortes con jueces que favorezcan a la extrema derecha.
Y Trump lo ha dicho abiertamente, sí piensa rehacer el gobierno en caso de ganar este segundo mandato, incluida la operación de deportación más grande en la historia de Estados Unidos (que incluiría a millones de mexicanos) y la imposición de aranceles a potencialmente todas las importaciones para “proteger” a la industria norteamericana.
La campaña de reelección de Joe Biden ha dicho que el plan destruirá los controles y equilibrios democráticos y consolidará el poder en la Oficina Oval si gana.
Donald Trump se distanció el viernes pasado del Proyecto 2025 diciendo no saber nada sobre este días después de que el jefe del grupo de expertos responsable del programa sugiriera que habría “una segunda Revolución Americana.”
En conclusión, el Proyecto 2025 emerge como un plan muy controvertido que busca remodelar profundamente la administración estadounidense bajo la bandera del conservadurismo radical. Las propuestas contenidas en este deberían de preocupar, y mucho, a nuestra presidenta electa, ya que representa un potencial cambio drástico en la dinámica entre Estados Unidos y México, con consecuencias significativas en seguridad y economía.
Espero que quede claro que la consolidación del poder en una sola persona no es conveniente para nadie.
POSTDATA – A 85 días del fin de la presente administración, se acumulan casi 192,000 asesinatos acontecidos durante la misma. Qué difícil es decir que no somos un desastre en materia de seguridad.
Consultor en seguridad y manejo de crisis
@CarlosSeoaneN
