En el reciente caso que atrajo todas las miradas derivado del evidente y grotesco abuso de poder del fiscal Alejandro Gertz Manero en contra de quien fuera su familia política por más de medio siglo, se desprenden desgarradoras evidencias que hunden en el lodo al sistema de impartición de justicia en la Ciudad de México.

Empezaré diciendo que un sistema de seguridad pública (dentro del cual se imparte justicia), consta de cuatro grandes engranes: 1. la policía (prevención y reacción), 2. el ministerio público (investigación), 3. los jueces y juzgados (leyes, reglamentos y justicia) y 4. las prisiones (rehabilitación social). Los hechos demuestran claramente la evidente manipulación de los engranes No.2 y No.3.

En lo que representó el cierre del caso del fiscal en contra de su cuñada y de su sobrina política, todos los ministros(as) de la Suprema Corte de Justicia votaron a favor de la libertad de las acusadas, pero esto no solo se detiene aquí. También se señalaron graves irregularidades como acusar y apresar a dos mujeres por un delito que no existe (es imposible que haya un delito sin ley que lo defina y castigue), la detención de Laura Cuevas se llevó a cabo estando ella amparada y sin que los agentes ministeriales presentaran una orden de aprensión, las evidencias presentadas por la defensa fueron desestimadas, en fin, anomalía tras anomalía.

Lo que revelan los hechos, derivados del desarrollo cronológico del caso, es que la acusación del fiscal para con su (ex) familia política no progresó en ocasiones anteriores, ya que dos ministerios públicos, en diferentes tiempos, concluyeron que no era posible procesarlas con la evidencia y argumentos presentados. ¿Cuándo fue que la acusación sí progresó? Cuando Gertz asumió el cargo de Fiscal General de la República. Por cierto, los dos ministerios públicos que en su momento rechazaron avanzar con el caso, fueron despedidos y acusados penalmente, una historia de horror en sí misma.

Ahora, siendo la acusación del fuero común de la Ciudad de México, era necesaria la intervención del personal local y no del orden federal (argumento absurdo de deslinde por parte de Gertz Manero), fue entonces que algún agente del ministerio público armó nuevamente la carpeta de investigación para que la jueza Marcela Ángeles Arrieta dictara el auto de formal prisión y Octavio Ceballos Orozco, juez en función de magistrado, lo confirmara. Nada de esto se entendería sin la venia del Tribunal Superior de Justicia y de la Fiscalía General de Justicia (FGJ), ambas instituciones de la CDMX.

El presidente López Obrador dice que “ya no se fabrican delitos como en el pasado”, sin embargo, este caso es un perfecto manual de instrucciones de cómo fabricar un delito utilizando las instituciones del Estado para fines personales.

Para terminar, la titular de la FGJ, Ernestina Godoy, defendió la figura de "garante accesoria" que se imputó a Alejandra Cuevas, refirió que esta figura puede ser localizada en una "primera revisión en Google". Acabo de hacer la susodicha búsqueda, y al menos en las primeras 20 páginas de resultados del afamado buscador, no aparece nada al respecto (salvo en las noticias del presente caso). Once ministros y ministras de la Suprema Corte de Justicia aclararon en su resolución que, en derecho penal, no existe, sin embargo, Godoy argumenta lo contrario.

¿Dónde queda la rendición de cuentas ante la ciudadanía derivado de una aberración jurídica como la descrita? La Corte debería haber dado pie a que se investigaran los delitos de quienes deben vigilar la ley.

Fiscales, jueces, ministerios públicos y agentes ministeriales que resultan insostenibles, pero (tristemente) se van a quedar en el cargo.

POSTDATA – Aquí les dejo el código penal para la Ciudad de México, por si alguien quiere hacer su propia búsqueda. https://www.congresocdmx.gob.mx/media/documentos/9cd0cdef5d5adba1c8e25b34751cccfdcca80e2c.pdf

POSTDATA II – Imaginen un escenario en el que Federico Gertz tuviera la oportunidad de hablar con su hermano Alejandro después de haber acusado de su muerte a la mujer con la que compartió 52 años de su vida…¿qué creen que le diría?

Consultor en seguridad y manejo de crisis
Twitter: @CarlosSeoaneN

Google News

TEMAS RELACIONADOS