“Plomo en el paraíso: una alemana y una india asesinadas a balazos en un bar de Tulum. Tres turistas más han resultado heridos de bala tras un enfrentamiento a tiros dentro de una mezcalería en una de las calles más concurridas del centro.” Esta nota pertenece al periódico español El País en su edición del pasado 21 de octubre.

La evidencia señala hasta ahora que unos sicarios irrumpieron a tiros contra miembros de una banda rival en las inmediaciones del restaurante en donde las víctimas disfrutaban tranquilamente sus vacaciones, convirtiendo esta tragedia en lo que el argot cotidiano describe como “daño colateral”.

Hechos tan desafortunados como este, son (tristemente) comunes en municipios como Reynosa, Cajeme, Tijuana o Fresnillo, entre otros tantos. Pero ahora, el estar sentado en la terraza de un restaurante vacacionando en Tulum, ¿se convertirá en una actividad de alto riesgo? Por lo pronto, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania emitió una alerta de viaje por lo ocurrido, recomendándole a sus ciudadanos que, si están en la zona de Tulum o Playa del Carmen, no salgan de las instalaciones seguras de su hotel. Hechos como este son una desgracia para nuestro país en general, pero son un potente dardo envenenado para la ciudad que las padece. Ahora me explico.

Mi hija terminó la preparatoria el verano pasado y para celebrarlo, viajó con un nutrido grupo de amigas a Cancún. La agenda incluía dos noches en Tulum. Allegados locales nos recomendaron insistentemente que las chicas no fueran a ese pueblo. Frases como las siguientes fueron constantes cada vez que preguntaba acerca de la seguridad: “está muy fuerte el tema de la droga”, “el ambiente nocturno está pesado para chavitas tan jóvenes”, “los narcos están a todo”, “en Cancún también hay fiesta, ¿a qué van para allá?” Finalmente, la decisión de todos los padres fue ajustar el viaje y recortar esa escala, lo que significa que, lo que hubiera podido representar la derrama económica de este grupo de estudiantes, simplemente no llegó a Tulum.

Por otro lado, un estimado colega consultor en seguridad que vive en la Riviera Maya no deja de compartirme que los locales comerciales en Playa del Carmen, al igual que Tulum, padecen un serio problema de extorsión en su modalidad de cobro de piso.

Para finalizar, hace tres meses se publicó la lista de los 50 municipios más violentos de México, y Benito Juárez, en donde se localiza Cancún, ocupa el lugar No.14 de esta cruenta lista. Quintana Roo ocupa el lugar No.18 (entre los 32 estados) con mayor número de homicidios dolosos. El corredor Cancún-Playa del Carmen-Tulum consta de solamente 130 kilómetros. Las tres ciudades están conectadas. No pueden ser vistas de forma aislada, es un problema sistémico, lo que afecta a una, tarde o temprano afectará a las otras dos.

Las garras del narco han alcanzado de nuevo a una de las joyas turísticas por excelencia, derivado de un problema de consumo de drogas en su modalidad de venta al menudeo callejero. Falta mucho para que este destino pierda su atractivo internacional, pero de grano en grano la gallina llena el buche, recordemos como Acapulco se fue marchitando al grado que hubo una época en la cual su aeropuerto recibía ocasionalmente vuelos internacionales.

La derrama económica derivada del turismo para Quintana Roo es clave para, ya no digamos su desarrollo, sino para su supervivencia. Es ahora o nunca.

POSTDATA – Han transcurrido dos años del Culiacanazo, aquel fallido operativo en el cual se capturó a Ovidio, el hijo del Chapo Guzmán, solo para ser liberado posteriormente por órdenes del presidente ante el rotundo despliegue armando llevado a cabo por el cártel de Sinaloa frente a la captura de su líder. ¿Y qué ha pasado en este último bienio acerca de este tema? Básicamente nada, ese monstruo que todos vimos aquel día duerme plácidamente sabiendo que nadie se meterá con él. Siguiendo esta temática, les recomiendo el recién estrenado documental titulado “El día que perdimos la ciudad”, lo pueden ver en YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=gSzqiQqXRMA

Por cierto, Culiacán ocupa el lugar No. 12 en la lista de los 50 municipios más violentos de nuestro país.

*Consultor en seguridad y manejo de crisis
Twitter: @CarlosSeoaneN

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