Para quienes publicamos, existen fechas coyunturales imposibles de ignorar. Temas que pueden variar desde las elecciones presidenciales llevadas a cabo en junio, pasando por el atentado en contra de Donald Trump en septiembre o la sencillez de las alegres y nostálgicas fiestas navideñas.
Esta será mi última columna del 2024, se acaba un año más y es así como decidí dirigirme a ustedes, sin hacer distinción de sus colores partidistas y decirles de viva voz y con claridad que, acorde a datos de la consultoría TResearch International, este año rebasó al 2023 en materia de homicidios dolosos por más de un 20%.
Podrán decir misa, que si los gringos rompieron la pax narca en Sinaloa con la captura del Mayo Zambada, que si en junio fue la elección de mayor tamaño de nuestra historia, que si la fabricación del fentanilo en nuestro país le vino a dar en la torre al mercado de las drogas tradicionales, que si los grandes cárteles ahora operan como franquicias, que si el combate al crimen organizado le corresponde al gobierno federal y no al estatal, etc.
Será el sereno, pero los números confirman que este ha sido el año más violento de los últimos seis sexenios. ¿Así o más claro?
Estoy seguro de que ahora compararán con urgencia a su respectivo estado contra los demás para ver su posición en la vergonzosa clasificación. Si se encuentran por debajo del promedio nacional, tal vez sientan un efímero respiro de alivio. Y si están por arriba de la media, seguramente se excusarán: “apenas asumí el cargo”, “es culpa del gobierno anterior”, “es la herencia de la derecha neoliberal” o “son los abrazos sin balazos de la izquierda”.
¿Saben algo? La ciudadanía ya estamos hartos de excusas y pretextos, finalmente ahí está la historia y los datos crudos para juzgar, culpar o exculpar a quien sea necesario. Pero la verdad, eso ya es lo de menos.
Que les quede bien claro, si ganaron su respectiva elección, tienen la autoridad y por ende, la responsabilidad. Me sorprende escucharlos hablar como si fueran simples espectadores, como si no tuvieran vela en el entierro.
Si de verdad creen que erradicar o al menos pacificar su estado es responsabilidad del gobierno federal… entonces entiendo el porqué del año récord de asesinatos.
Para ilustrar el tamaño del problema, aquí algunas noticias recientes de nuestro país: 1) Narcominas del CJNG invaden Michoacán. 2) Autoridades incautan 1,220 litros de metanfetamina en Sinaloa. 3) Janeth se negó a pagar piso por su negocio en Cancún, fue asesinada junto con su hijo en plena Navidad. 4) El mercado ilegal de huachicol alcanza un registro de cinco millones de litros de combustible. 5) Madres buscadoras de San Luis Potosí sufrieron tres ataques directos. 6) Vinculan a 13 personas por fuga de alcalde en EdoMex. 7) Gobiernos municipales tienen tratos con la Nueva Familia Michoacana. 8) Criminales disputan ordeña de poliductos entre Guanajuato y Querétaro. 9) Secuestran a hijo de ganadero en Tabasco. 10) Localizan quince cuerpos en fosas clandestinas en Chiapas.
Y podría seguir hasta agotar este espacio, pero espero que el mensaje sea claro: nadie, repito, nadie, está exento de sufrir la violencia criminal si no se combate frontalmente, sin miramientos, sin corrupción ni protección institucional.
Los criminales son como el cáncer. Si no se les enfrenta, se reproducen velozmente, invaden nuevos órganos y estructuras hasta dejarlas inservibles. En un cuerpo humano, esto lleva a la muerte. En sus estados, a gobiernos fallidos.
Por eso, señoras y señores gobernadoras(es), este es un llamado urgente: asuman su rol con toda la responsabilidad que implica. No más excusas, no más evasivas, no más culpar al pasado o a los demás niveles de gobierno. Ustedes eligieron estar en esta posición y, con ello, aceptaron ser responsables del presente y del futuro de sus estados.
Este 2024 ha dejado una nueva marca sangrienta en nuestra historia, pero aún quedan páginas por escribir. ¿Serán de esperanza, resignación o indiferencia? Esa respuesta está en sus manos.
POSTDATA – Mis mejores deseos para este 2025. Que venga acompañado de salud, amor y trabajo.
Consultor en seguridad y manejo de crisis
@CarlosSeoaneN