Acorde a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, desde el pasado jueves 12 de enero, el Metro capitalino cuenta con 6,060 elementos de la Guardia Nacional (GN). Estos agentes serán desplegados en toda la red para la vigilancia de la operación diaria de este indispensable modo de transporte por donde se mueven de cuatro a cinco millones de habitantes diariamente.

La incursión de la Guardia Nacional se da luego de que, desde el sábado 7 de enero, cuando chocaron dos trenes en la Línea 3, han ocurrido diversos incidentes, como fuego en un tren por una zapata de frenos en mal estado o la ponchadura de una llanta que provocó mucho humo en otra unidad. Vale la pena mencionar que es rara la semana que no aparecen nuevos videos en redes sociales, grabados por los mismos usuarios, denunciando fallas y desperfectos de todo tipo.

Sheinbaum calificó estos “incidentes” como atípicos y fuera de la operación normal, implicando la posibilidad de malos actuares por parte de actores externos (¿o internos?), aunque tampoco aseguró que se tratara de actos de sabotaje. Es importante saber que la Policía Auxiliar, sumada a la Policía Bancaria Industrial, ya contaba con alrededor de 5,800 elementos para resguardar las estaciones de toda la red.

El Metro cuenta con un total de 195 estaciones, las cuales operan un promedio de 18.6 horas diariamente. Recordemos que, por temas de modernización y reparación, 21 de estas no están en servicio actualmente.
Ahora, con estos datos, si dividimos a los elementos de la GN entre las estaciones operantes, esto significaría que cada una contaría con 35 guardias, los cuales suelen trabajar en turnos de 24 horas de servicio por 24 horas de descanso, lo que se traduciría en que cada estación contaría con 17 a 18 elementos por día. Me encantaría conocer el criterio para haber establecido esta cifra, aunque el punto clave sería: ¿Es esta la solución al problema?

Por otro lado, el sueldo mínimo para un elemento de la GN ronda los 11 mil pesos, a los cuales se les debe de sumar las prestaciones, uniformes, viáticos y demás cargas sociales. También es claro que este dispositivo debe contar con grados superiores y no solamente con elementos rasos, por lo que el costo mensual por los 6,060 elementos debe ser ligeramente superior a los 100 millones de pesos.

¿Y qué significan todos estos números finalmente? Que cualquier proyecto de gobierno debería explicar su costo-beneficio y dejar muy claro de dónde saldrá el dinero para mantenerlo en operación.

Entonces, no queda de otra que preguntar: ¿Quién va a asumir estos costos millonarios, la CDMX o la Federación?, ¿qué objetivos tiene el programa?, ¿cómo se va a medir o evaluar?, ¿cuánto va a durar?, ¿17 a 18 elementos adicionales de seguridad para cada estación remediarán algo?, ¿van a permitir que los usuarios graben videos cuando ocurran fallas?

Los números no mienten, el Metro capitalino contará con más elementos de la GN que 29 estados de la República. Ni siquiera entidades con altos niveles de violencia, como Zacatecas o Michoacán, se acercan al número de efectivos que serán desplegados en las estaciones de este sistema de transporte. Me encantaría saber cuáles fueron los criterios para la inmediata implementación de este enorme dispositivo de seguridad.

La Ciudad de México cuenta con 3.5 policías por cada mil habitantes, la tasa nacional es de 0.9 y, aun así, ya contábamos con poco más de 13,000 elementos de la GN en la metrópoli haciendo labores de seguridad pública.

De verdad, ¿Es este el mejor uso que podemos darle a 6,060 militares ante la situación de inseguridad que vivimos en el país?

POSTDATA I – Si los problemas se hubieran presentado en el Metro de Guadalajara o Monterrey, ¿se habría desplegado una cantidad equivalente de recursos con la misma celeridad y apoyo del Gobierno federal?

POSTDATA II – Para evadir la responsabilidad por haber plagiado su tesis, la aun ministra Yasmín Esquivel llevó a cabo todo tipo de maromas. Mintió, culpó a otros, fabricó evidencias y tergiversó las palabras de sus asesores académicos… en fin, eso por sí solo debería ameritar la remoción de su puesto.


Consultor en seguridad y manejo de crisis.
@CarlosSeoaneN


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