Queridas Amigas, Apreciados Amigos, Admirados Lectores, con esta entrega estamos iniciando HISTORIAS DE BAJA CALIFORNIA: Pasado, Presente, Futuro (VOLUMEN II) con las anécdotas, leyendas e historias de nuestro amado pedacito de Patria, que de acuerdo al calendario que hemos trazado, deberá entrar en la sala de impresión antes de la Navidad, con la gracia de mi Dios Padre. Recuerdo con una gran pulcritud la primera vez que nos sentamos en una mesa a compartir, el pan, la sal y particularmente la intención de las bases para establecer una amistad. Acababa de concluir él proceso electoral del año 2006, con el triunfo, invariablemente objetado del Licenciado Felipe Calderón Hinojosa, electo como Presidente de México, donde él mismo se definió con la desafortunada frase del “Haiga sido, como Haiga sido”, que lo retrata de pies a cabeza, que “oqueda”, hubiera dicho mi añorado maestro Don Julio Scherer García, en su último libro, sobre el panismo en general y los panistas en particular. Francamente no me cae mal el Ex Presidente, de suyo, su Señora Esposa Doña Margarita Zavala, me cae muy bien, en fin, ese tema es harina de otro costal. Debe haber sido hacia finales del año cuando nos sentamos a comer Don Jaime Bonilla Valdez, el escribiente y el entrañable amigo de ambos Don Guillermo “Titi” Ruíz Hernández, quien organizó la reunión. El lugar sinceramente inolvidable, por lo que sucedería algunos años después, que luego les compartiré, fue el hermoso Club Campestre de Tijuana, en el Salón Minarete, que en ese entonces (como dice mi amada GEMY) estaba acondicionado como restaurante de lujo. La charla fluyó bastante bien, se establecieron algunos acuerdos, se cumplieron varios de ellos, otros después se romperían, pero desde ese 2006 a la fecha han sucedido infinidad de cosas realmente increíbles, que les iré compartiendo. Obviamente ya nos conocíamos, como nos conocemos todos los viejos residentes de la Ciudad, aunque desde un principio insistió, tú eres de la “Chapu” yo soy de la “Liber”, para definir (cómo les encanta hacer eso, en la añoranza, les compartiré al final, mi criterio) niveles sociales, económicos, originarios o intelectuales. De esos días y hasta hoy, Don Jaime, ha sido y echo infinidad de activos políticos y económicos; Dirigente Partidista, Diputado Federal, Delegado Único, Senador de la República, Gobernador del Estado, nuevamente Senador, y recientemente acaba de dejar las filas del partido que formó, para unirse en el Senado a la bancada del Partido del Trabajo, por el que fue Diputado Federal. Es realmente un trabajador incansable, luchador electoral de tierra, de calle, un “fajador” verbal, valiente, “entron”. Francamente le tengo un monumental aprecio, reconocimiento, además de agradecimiento, y miren que hemos tenido nuestras grandes diferencias, porque ninguno de los dos, nos sabemos dejar, pero mi aprecio por él es sincero y real. Como la principal intención del que teclea, precisé en las previas entregas que escribimos sobre el pasado y el origen de nuestra entidad, con esta columna inauguraremos una etapa sobre el presente, las actuales condiciones y el futuro que deseamos y soñamos para los habitantes de Baja California. No es la intención criticar, objetar o corregir las acciones de los principales actores de la vida pública o privada de nuestra bendita tierra, mucho menos describir o señalar sus actuales actuaciones, para eso están los medios de comunicación (televisión, radio, portales, impresos) en general, la ciudadanía y las redes sociales específicamente que colocan a cada quien en su lugar, lo juzga, prejuzgándolo regularmente por su grupo, color, partido o incluso por credo, origen, sexo o raza, esa no es nuestra intención de ninguna manera. La idea de un servidor es aportar posibilidades de acciones permanentes, constantes y sonantes para beneficio de todas y todos mis respetables paisanos, estos sentimientos obviamente continuarán con ánimo estrictamente constructivo, para beneficio de la colectividad. Para finalizar les comparto que en la siguiente entrega seguiremos con Don Jaime Bonilla Valdez, para enseguida, platicar por supuesto de nuestra actual Gobernadora, la distinguida Señora, Doña Marina del Pilar Avila Olmeda.
Añoranza:
“No, no soy de la “Chapu”, pero tú sí eres de la “Liber”, y se te nota”, le contesté a Don Jaime, en nuestra comida inicial. Me explico a continuación, para los Admirados Lectores que no conocen Tijuana. La “Chapu” es la Colonia Chapultepec, donde algunos como el Senador, creen que viven los ricos. Por otra parte la “Liber” es la Colonia Libertad, considerada una de las más antiguas, construyéndose con los pioneros, los primeros habitantes de la ciudad en condiciones complicadas, sobre todo económicas, Tijuana apenas nacía, y sus incipientes moradores se establecieron en esa Colonia conocida como “La Liber”. Muchos de ellos con el correr de los años, a través de un gran esfuerzo, lograron alcanzar sus sueños y se trasladaron a la “Chapu”, de ahí, supongo, la diferencia ideológica. En lo personal, la casa de ustedes en esto momento está enclavada en la Colonia Cacho (o Madero como dice mi idolatra GEMY) donde viví hasta los 11 años, para después trasladarme en ese orden a; Las Palmas, Hipódromo II, Playas, la “Chapu” y ahora nuevamente a la Cacho. El fondo del criterio de Don Jaime, considero, dicho y escrito con todo respeto y mayor cariño es que cree que hay una sociedad a la que él no pertenece o de la que pareciera sentirse excluido. Por cierto, después de la “Liber”, se fue a vivir desde hace años a Los Estados Unidos de Norteamérica, con todo su derecho. Termino con una sencilla y básica visión personal, que no es discursiva. La sociedad, cuando menos en Baja California y ante mis ojos, somos todos: Tu, yo, ella, él, además del político, el carpintero, el barrendero, el policía, el maestro, la periodista, la chef, la empresaria, ese inmenso y rico etcétera de gente de bien, que hace el bien, esa es la sociedad a la que pertenecemos y debemos apoyar, para construir y proteger entre todos los Californios.
Hasta siempre, buen fin.