Además de ser políticos excepcionales, por sobre eso fueron para fortuna de sus gobernados, seres humanos respetuosos, atentos, amables, honrados, además de entregados en sus respectivas tareas aunque la vida con fortuna política, considero, les llegó un poco tarde. Los dos fueron primero Senadores por Baja California, previo a ser Gobernadores, ninguno de los dos lo fue por el periodo constitucional completo de 6 años, aunque por razones muy distintas. Ambos aparecen en nuestra primera entrega literaria “LOS DONES I”, ahí quedó plasmada parte de su vida, por supuesto los exitosos resultados de sus breves mandatos. En esta entrega sobre las historias de nuestra bendita entidad, les quiero compartir Queridas Amigas, Apreciados Amigos, Admirados Lectores, algunas anécdotas de los añorados funcionarios públicos, Don Héctor Terán Terán y Don Óscar Baylon Chacón, a los que tuve el privilegio de observar para detallar sus acciones al conocerlos un poco, no tanto como hubiera querido, como si sucedió con Don Milton, Don Roberto y Don Xicoténcatl, que ya les compartí en las entregas anteriores, ahí les va. “Cómo está la familia”, era invariablemente su saludo inicial, con esa voz “impostada” que salía invariablemente sonriente debajo de su mostachón blanco perfectamente afeitado, fue lo primero que le escuché decir cuando se dirigió al escribiente al visitarnos como Senador de la República en las instalaciones de CANACINTRA, donde el que teclea era Secretario General, a la postre anfitrión de la sesión de trabajo, con Don Héctor. Corría el año 1992 y era junto con Don Porfirio Muñoz Ledo, los únicos dos integrantes de la oposición en esa legislatura, el primero por Acción Nacional, el segundo por una coalición de partidos, ambos extremadamente combativos, excelentes parlamentarios, que acribillaban verbalmente a la enorme bancada priistacon más de 60 miembros que entre todos no podían con ellos a la hora del debate que ganaba la nota nacional, invariablemente contra el Presidente Carlos Salinas de Gortari. Pero el saludo a la familia no fue lo primero que le escuché decir en mi vida, recuerdo claramente su imponente discurso, su inmaculada prosa cuando participó el año anterior en el primer debate organizado en Tijuana por COPARMEX, su oponente era mi entrañable maestro Don René Treviño Arredondo, no viene al caso decir quién ganó el ejercicio, creo sinceramente que los absolutos ganadores, fuimos los afortunados asistentes, al observar tanta cortesía y caballerosidad en medio de una gran capacidad de oratoria llena de argumentos desbordados de respeto con conocimiento y amor por nuestra Patria Chica. En 1995 el Licenciado Terán ganó la elección a Gobernador, donde estaría por prácticamente medio periodo, falleciendo al concluir su tercer año, dejando un gran legado generacional, que aún persiste en su bella familia. Hace apenas tres de años tuve el privilegio de conocer a su hija Kela, que me hizo el honor de presentar el libro citado líneas arriba, de manera conjunta con el nieto del Licenciado Castellanos Everardo, Milton III (Ya nació el IV), además de mi “Hermano Mayor”, Gaston Luken Garza, con la maravillosa anfitriona la Maestra Marina del Pilar Avila Olmeda y Doña Norma Bustamante Martínez, en el esplendoroso centro de la Cultura en nuestra capital del fosforescente Mexicali. Recuerdo como si fuera ayer la última vez que comí platicando largamente con el Ingeniero (como todo mundo le decía) Don Óscar Baylon Chacón, parece que fue ayer, como dice la antigua canción. Quien organizó todo fue mi Padrino de vida el querido Doctor Juan Medrano Padilla, que seguramente ha traído a este mundo más de 10 mil tijuanenses, el pretexto se lo expliqué colmadamente al Doctor. Deseaba conocer detalles íntimos de su vida, particularmente sobre los menos de 11 meses que ejerció como Gobernador de Baja California, y que para muchos de mis paisanos realizó más obras que alguno de los que han estado los 6 años completos, dicho y escrito con el mayor de los respetos. “Sinceramente es muy fácil, cuando tienes el apoyo incondicional de la Federación y la instrucción presidencial”, me contestó a la pregunta, de cómo hizo tanto en tan poco tiempo, creo fehacientemente que le asistía la razón, le asiste la verdad, como los ejemplos previos en uno y otro sentido. Don Óscar fue un político profesional a lo largo de toda su vida, un hombre institucional y de instituciones, para fortuna nuestra hizo una gran escuela, ejemplos existen muchos, les dejo antes de terminar uno que quiero particularmente destacar. De su legado existe un alumno de excepción que firma con el nombre de Arturo Castro Duarte, que lo recuerda constantemente con un gran cariño y admiración, para mí es un hermano de vida y así nos llamamos. Tiene más de tres décadas de radicar en el bello estado de Quintana Roo, donde ha tenido un gran éxito profesional y político, ocupando infinidad de cargos de forma honrosa, eficiente e inmaculada como bien señala le enseñó el Ingeniero Baylon. Concluyo con la última pregunta que le hice a Don Óscar y su maravillosa respuesta. “Ingeniero, en la Sala Gobernadores del Palacio de Gobierno en nuestra Capital Estatal, como bien sabe están perfectamente colocadas y distribuidas las fotografías de los 16 Titulares del Poder Ejecutivo del Estado que hemos tenido, está usted consciente de que el único que está retratado con una gran sonrisa es usted”, contestándome con esa misma sonrisa a flor de labios.....”Carlos, querido, salgo con esa expresión, porque estaba feliz, porque soy muy feliz, gracias a DIOS”.
Hasta siempre, buen fin.