Cuando recibí la llamada empecé a temblar, como les contaba en la entrega anterior, todo empezó a cambiar en las siguientes semanas, no precisamente para bien, eran principios del año 1982, del siglo pasado, precipitándose la sucesión presidencial, además de la hecatombe que se gestaba para el mes de septiembre. Como titulo de su libro “ Mis tiempos “ el Presidente Don José López Portillo y Pacheco, enfáticamente precisó que eran otros tiempos, jamás olvidaré el día Primero del noveno mes del 82´, justo después de la llamada, que describiré al final de esta columna en la AÑORANZA. Faltaban menos de 18 meses para que terminara el mandato en Baja California del Gobernador Don Roberto de la Madrid Romandia, una gestión francamente bien calificada, más allá de lo que se consideraba un exceso de familiares en las nóminas oficiales, pero y resalto enfáticamente el pero, existía un gran clima de tranquilidad social, además de seguridad pública absoluta en manos del eficiente Procurador Estatal Don Alejandro Rosas Romandia ( sí, obvio, sobrino del titular del ejecutivo ) pero, lo repito por tercera ocasión, muy eficiente, manteniendo La Paz, El Orden, El Respeto ( todos con mayúsculas ), lo cual se le sigue agradeciendo, resaltado en estos momentos tan duros, sobre todo tristes en ambos renglones, que sufre la sociedad en la mayor parte de la entidad. Todo esto sin olvidar el ataque a la libertad de expresión que sufrió el periódico ABC, que afectó su gestión, aunque con los años, recuperarían la amistad el fundador del medio Don Jesús Blancornelas, el mejor en la historia y el Gobernante, me consta. La estrecha relación íntima de amistad franca, pura, real entre Don Roberto y Don José, trajo grandes beneficios estatales, particularmente en Tijuana, específicamente en La Zona Río, dando continuidad a lo que había iniciado la administración previa en manos de Don Milton Castellanos Everardo,
describiré algunos ejemplos a continuación que aún siguen tan vigentes como cuando se construyeron. Estas obras son emblemáticos ejemplos de buena edificación, visión a largo plazo y polo de desarrollo fundamental para nuestra bendita tierra, señalo tres en particular que hablan de la gran colaboración que debe prevalecer entre la federación, el estado y el municipio, más allá de colores partidistas o geografía política. El orgulloso CENTRO CULTURAL TIJUANA, el famoso CECUT, que a lo largo de las últimas cuatro décadas ha recibido a los más grandes exponentes de las bellas artes, desde los Premios Nobel, Don Gabriel García Márquez, Don Mario Vargas Llosa, artistas inmortales como María Félix, Marcel Marceau, Lola Beltrán, Paco de Lucía, Pablo Milanés, poetas como Jaime Sabines, incluidos los también nombres inolvidables como Carlos Fuentes, Facundo Cabral, Alberto Cortez, además de los aún vigentes que hacen vibrar su bello teatro, como Fito Páez, Joaquín Sabina, El Mariachi Vargas, Plácido Domingo, Eugenia León, Joan Manuel Serrat y por supuesto nuestra Julieta Venegas, incluidos El Ballet Ruso Bolshoi, al igual que el de la inmensa Embajadora de nuestros orígenes danzantes Doña Amalia Hernández, espacio, por cierto que ha sido encabezado por grandes intelectuales de nuestra Ciudad, pero sin duda para el escribiente, sin menoscabo de ningún otro, nadie como Don Pedro Ochoa Palacio ( mi querido Compadre ), que lo ha dirigido en dos mandatos. Otra de las grandes muestras de una buena administración, que con el apoyo y el beneplácito del gobierno se pudieron establecer, es el Centro Comercial Zona Río, que hoy en su enésima remodelación sigue tan eficiente, al igual que visitado a su casi medio siglo de construcción. La tercera obra, “ PLAZA PENÍNSULA “, de la apreciada Familia Padilla Lacarra, se acaba de inaugurar apenas hace algunos meses, sin embargo, al igual que las señaladas líneas arriba, es producto de la visión que en su momento distinguieron a Don Milton y Don Roberto, con el apoyo incondicional de los Presidentes de la República Luis Echeverría y José López Portillo, que nunca dejaron de visitar nuestra patria chica, siendo siempre bienvenidos, particularmente “ La Canalización “. Antes de concluir para por favor, Queridas Amigas, Apreciados Amigos, Admirados
Lectores, pasar a la AÑORANZA, les dejo como corolario dos nombres muy emblemáticos de nuestra región, como anticipo de la próxima entrega con los que cerraremos esta primera etapa de diez colaboraciones, con Don Ronald Reagan y Doña Carmen Romano de López Portillo.
Continuará…….
AÑORANZA
Cuando recibí la llamada empecé a temblar. Era mi Papá en el auricular marcando por teléfono desde su casa a la planta de vidrio emplomado, donde el que teclea estaba pagando la nómina a las 6 de la tarde, muy gravemente me dijo “ Gordo, Carlos Francisco tu hijo está enfermo, vente de inmediato, además vienen tiempos gravemente difíciles para el País, especialmente para los empresarios “...... La fecha inolvidable, enero de 1982.
Hasta siempre, buen fin.
