En un programa que realizamos en el Centro Virtual de Estudios de la Gestión Pública, con Luis José Béjar y Carlos Villanueva, nos propusimos conversar quincenalmente con los personajes más relevantes del derecho administrativo en Iberoamérica con el fin de que nos compartan su visión de la transformación de esta disciplina y los hemos realizado por más de un año.

La transformación del derecho en los últimos 40 años ha sido radical y se explica en virtud de la globalización, de la evolución del Estado, de la crisis de la gestión pública de fines del siglo XX y su renovación, así como de la centralidad de los derechos humanos en un nuevo paradigma jurídico con una orientación filosófico-política que afecta la concepción del poder social y su expresión moderna que es el Estado, que ha evolucionado hacia la forma constitucional de derecho.

Los expertos en derecho administrativo a los que convocamos son forjadores de generaciones de abogados, servidores públicos, jueces y legisladores a través de sus libros y cátedras. Esta semana estuvo con nosotros el Dr. German Cisneros quien ha contribuido a consolidar un centro regional en Nuevo León de estudios del derecho público en la Universidad Autónoma con proyección global.

Un aspecto a destacar de la conversación es que la enseñanza del derecho público no corresponde a su profunda transformación y el académico regiomontano señaló la existencia de mafias incrustadas en los institutos de investigación que retrasan su renovación en el enfoque, los contenidos y la bibliografía. Los odres y los vinos son antiguos y no contribuyen a explicar la nueva realidad jurídica.

En el Nuevo Derecho Administrativo, una obra que escribí en coautoría con Sergio Valls, en 2003, nos planteábamos las interrogantes siguientes:

“¿Existe un nuevo paradigma del Derecho administrativo?, ¿El Derecho público cede espacios al Derecho privado o viceversa? y ¿La exigencia de un gobierno eficiente debe prevalecer sobre el principio de legalidad?”

Estos cuestionamientos surgieron en un contexto de crecimiento constante de normas para-legislativas y para-reglamentarias, que es propio de una estrategia de los Estados constitucionales de derecho para integrar en la elaboración de las normas que rigen a la sociedad a ésta y las mismas sean producto de consensos políticos con base en aspectos económicos, administrativos y técnicos.

Quienes han participado en los programas se dividen, con los matices correspondientes, en dos grupos: los que consideran que la transformación del derecho es un proceso normal de cambio de la dogmática en la que se mantienen los conceptos fundamentales y otros que defienden que el cambio es profundo por su orientación y contenido lo que autoriza a sostener que estamos a un Nuevo Derecho Administrativo.

Esto último no implica que estemos frente a la invención del hilo negro, sino que muchas instituciones clásicas adquieren otro alcance, análisis de su juridicidad y aplicación en una circunstancia en los umbrales de la era exponencial.

El dilema en el Estado actual es como promover la innovación y proteger al ciudadano de los efectos de la transformación exponencial que representa la disrupción tecnológica.

El modelo burocrático, centralista y autoritario es inadaptable en un ambiente de cambio acelerado de la vida económica y social a través de los avances incontenibles de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TICs), conjuntamente con la irrupción del internet de las cosas, la inteligencia artificial y la big data.

Esta inadaptabilidad con la que lidia el Estado se debe a tres factores:

- El escenario es dinámico, no estático como lo son las organizaciones verticales,

- La normatividad es dispersa y fragmentada de imposible dominio total por las organizaciones burocráticas, y

- El rezago respecto al cambio tecnológico de las organizaciones públicas es evidente.

La vía para la superación de estas limitaciones es difundir y enseñar los efectos de la transformación del derecho en la gestión de lo público. En ese sentido, la tarea es desterrar los esquemas obsoletos de concebir el derecho administrativo, romper los círculos cerrados de los centros de investigación y explicar las nuevas instituciones como: el sector público ampliado, la participación ciudadana, actos administrativos de carácter general, tutela jurisdiccional efectiva, derecho regulatorio, contrato normado, la transparencia, los entes públicos no gubernamentales, entre otros.

El advenimiento de la era exponencial modifica la centralidad de la vida pública y la persona se convierte en la protagonista del derecho. Esta circunstancia debe reflejarse en el orden jurídico que debe agregar a la argumentación en favor de los derechos humanos el desarrollo de conceptos y categorías jurídico administrativas que mejoren la cotidianeidad del ejercicio de las facultades del poder público.

Miembro del Sistema Nacional de Investigadores.
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