El regreso del Jedi y la justicia en México

Según el Glosario de las Guerra de las Galaxias (Star Wars), los Jedi son caballeros que poseen un poder especial para controlar la Fuerza, que sirvieron a la República para combatir el lado oscuro de la misma que se unió al Imperio para dominar a los pueblos libres. En el universo mítico de George Lucas, la Orden Jedi es de índole monástica y meritocrática que buscaba utilizar la luminosidad de la Fuerza para mantener la paz y la justicia.

Con independencia de la lucha política y los trascendidos en las columnas políticas, la justicia en México sufre los embates del poder ejecutivo que pretende influir en el nombramiento del presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y del Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA) para lograr una mayor injerencia en sus resoluciones. Los ataques a los jueces, magistrados y ministros en las mañaneras son constantes y se intensifican cuando una sentencia detiene o por lo menos retrasa el proyecto político-administrativo de la autollamada 4T.

El lado oscuro de la Fuerza promueve la sumisión del Poder Judicial y los tribunales administrativos autónomos a la voluntad del Poder Ejecutivo. Una justicia subordinada a los deseos de la mayoría política es un contrasentido en una sociedad igualitaria, abierta, plural y respetuosa de los derechos humanos. La democracia requiere una auténtica división de poderes para subsistir y ser un ambiente propicio para un mayor bienestar colectivo e individual que permita el desarrollo incluyente y sustentable.

Los 11 ministros que integran el Pleno de la SCJN y los 16 magistrados que conforman la sala superior del TFJA son los electores de su propio presidente y ejercerán esta función el 2 de enero del 2023 con base en el dictado de su conciencia, su compromiso con la justicia y su juramento de servir al pueblo de México. Los perfiles de los candidatos están en la prensa y sujetos a escrutinio público, pero nadie mejor que sus pares conoce su profesionalismo en la elaboración de sus proyectos y su congruencia en la emisión de su voto. La auto elección del presidente de estos órganos colegiados es una garantía de su independencia e imparcialidad que debe ser respetada por el Poder Ejecutivo.

La tentación de servir al lado oscuro de la Fuerza transforma a los Jedi en Sith que, con base en la táctica del ocultamiento, pretenden que el poder del Imperio se extienda a todos los confines de la galaxia. Un ejemplo de esta conversión es el ministro presidente saliente, Zaldivar, quien por sus ambiciones políticas comprometió la independencia del Poder Judicial con su silencio culposo ante los ataques a los jueces, magistrados y ministros, su falta de colegialidad en las decisiones trascendentes y su voto comprometido con un proyecto político, que se reflejó en un informe final plagado de autoelogios y la superficialidad de su estrategia de difusión de su imagen (los infumables TikToks).

La doblez en el discurso afecta a la independencia del juzgador y paulatinamente lo atrae al lado oscuro de la Fuerza en donde las sentencias se dictan por consigna o por congraciarse con la mayoría política para obtener prebendas y canonjías y cargos a los que sólo se puede acceder si se cuenta con el apoyo del presidente en turno. La integración al séquito del Emperador en la Guerra de las Galaxias para combatir a la República, símbolo de la libertad y democracia, es el destino de los Jedi que traicionan sus votos de fidelidad a la lucha por la justicia y la paz.

Las votaciones del 2 de enero en la SCJN y el TFJA deben ser un reflejo de la importancia de la impartición de la justicia objetiva e imparcial en un México en el que hay un alto índice de percepción de corrupción e impunidad y en el que el poder político actual considera a la autonomía judicial como un estorbo para llevar a cabo su proyecto personalísimo y sectario de transformación de la vida nacional. Las votaciones deben favorecer al ministro/ministra y magistrado/magistrada que han demostrado su compromiso con la independencia de los jueces y han contribuido a la construcción de las instituciones jurídicas que nos han garantizado mayores libertades y respeto a los derechos humanos.

Los perfiles de los candidatos son públicos. El lado luminoso y el oscuro de la Fuerza se conocen. El compromiso con la Justicia de los integrantes de la SCJN y el TFJA se ha expresado públicamente en la toma de protesta del cargo correspondiente. Hago votos por el regreso del Jedi y que el día de la votación imperen los valores superiores de la República y sean electos como presidentes/presidentas auténticos defensores de la independencia judicial.