El 1 de septiembre, el presidente López Obrador rindió su último informe de gobierno, destacando avances en la reducción de la pobreza, el fortalecimiento del sistema de salud y la realización de importantes obras de infraestructura. Dentro de este contexto, es pertinente hacer un balance del Infonavit en estos seis años de transformación.
Desde el inicio, el enfoque fue evitar desalojos y ofrecer opciones de pago a los acreditados. Previo a 2018, el Infonavit había perdido contacto con sus usuarios, llevando a cabo “juicios masivos” en tribunales lejanos, lo que resultaba en la pérdida de viviendas sin que los propietarios pudieran defenderse. Las casas recuperadas se subastaban a precios ínfimos, generando pérdidas financieras de aproximadamente 250 millones de pesos y dejando a muchas familias sin patrimonio.
En diciembre de 2018, decidimos cancelar estos procesos injustos y nos enfocamos en reestructurar la relación con los trabajadores. A través de nuevos programas, reestructuramos 5.2 millones de créditos, más que cualquier administración anterior, brindando a las familias la tranquilidad de que podrán pagar su casa.
Uno de los programas más emblemáticos ha sido "Responsabilidad Compartida", presentado en 2019. Este convierte créditos denominados en “veces salario mínimo” a pesos, deteniendo la actualización anual del saldo. Hasta ahora, 1.3 millones de créditos han sido convertidos y se han condonado más de 88 mil millones de pesos. Cada conversión representa una historia familiar de esfuerzo y esperanza, otorgando certeza sobre el pago de sus hogares.
En 2020, una reforma permitió otorgar créditos directos sin intermediarios para compra de terrenos, autoproducción de vivienda y refinanciamiento. Además, eliminamos la restricción de un único crédito, permitiendo a los trabajadores solicitar múltiples créditos siempre que hayan liquidado el anterior.
Rediseñamos el crédito hipotecario, reduciendo las tasas de interés de hasta un 12% en 2018, a tasas más accesibles de entre 3.5% y 10.45%, dependiendo del salario. El principio es claro: quien menos gana, menos paga. Además, eliminamos comisiones y aumentamos los montos máximos de crédito. Durante esta administración, 2.6 millones de trabajadores han accedido a créditos y se han dispersado 1.34 billones de pesos en la economía, un 21% más que en el sexenio anterior.
Gracias a la estrategia de conversión de créditos a pesos, los nuevos esquemas con tasas más bajas y el enfoque en la mejora de vivienda, el portafolio crediticio del Infonavit se ha reconfigurado completamente, asegurando una cartera más sana. Para entender la magnitud del cambio, la mayoría de los créditos en morosidad hoy fueron otorgados durante los sexenios de Fox y Calderón, bajo condiciones desfavorables y en zonas sin servicios.
Ahora, evaluamos cada crédito en función del entorno urbano, asegurando que haya acceso a servicios básicos como escuelas, centros de salud y mercados. Este enfoque reconoce a la vivienda como un derecho social, vinculada a otros derechos fundamentales como la salud y la educación.
Un tercer eje de transformación ha sido acercarnos a los trabajadores. Durante este sexenio, se han abierto o reubicado 22 centros de servicio en todo el país, en lugares como Santa Rosalía, Baja California Sur, o Apizaco, Tlaxcala. El objetivo ha sido facilitar el acceso a los trámites del Infonavit, haciéndolos más rápidos y cercanos.
Además, mejoramos el portal “Mi Cuenta Infonavit” (MCI). En 2018 había 7 millones de usuarios registrados; hoy son más de 16 millones, con cerca de 10 millones de sesiones al mes. MCI se ha consolidado como uno de los canales digitales más utilizados del sistema financiero mexicano, donde los trabajadores pueden realizar desde consultas de aportaciones hasta reestructuraciones de crédito de manera ágil.
En un esfuerzo por humanizar nuestra labor, lanzamos el Espacio Cultural Infonavit, donde se exploran temas como el derecho a la vivienda. Entre sus iniciativas más destacadas están el Museo Nacional de la Vivienda y la Biblioteca Nacional de la Vivienda, con más de 110 mil volúmenes especializados en arquitectura y urbanismo.
Hoy el Infonavit es más sólido financieramente y está más cercano a las necesidades reales de la clase trabajadora. Hacia adelante, el reto será implementar la reforma constitucional que permitirá construir y rentar viviendas en todo el país, ofreciendo más y mejores opciones de vivienda para todos.
Director del Infonavit
