Se le ve mucho más flaco, pero no enfermo. Se dejó la barba corta y ve a la cámara con candor. No es la mirada de un policía intimidante en un interrogatorio. No son los ojos del torturador que busca las confesiones. Lo que Tomás Zerón quiere es contar exactamente la historia opuesta a la que ha denunciado el gobierno de México sobre él por su investigación de la “verdad histórica” de la desaparición de los 43 de Ayotzinapa. El exdirector de la Agencia de Inteligencia Criminal en tiempos de Peña Nieto está construyendo frente a las autoridades de Israel el caso de que él es un perseguido político de López Obrador que ha tenido que vender tortillas para hacerse una vida en Tel Aviv.
Lo entrevistó el medio israelí Yedioth Ahnoroth. Si la foto llama la atención, el título más: “Es difícil de creer que esta historia no es otro episodio de la serie Narcos: ¿qué hizo que el hombre que lideró la captura de El Chapo encuentre refugio en Israel?”. La sinopsis borda en la dirección que le interesa al exfuncionario mexicano: “Cuando fungió como cabeza del FBI mexicano, Tomás Zerón fue uno de los que lideró la persecución por la que el capo del narcotráfico El Chapo fue capturado dos veces. Pero cuando se volvió sospechoso en su país por encubrir un caso estremecedor, en el que miembros de un cártel mataron a 43 estudiantes inocentes, Zerón huyó a Israel y una crisis diplomática se desató entre los dos países. Ahora, en una entrevista exclusiva, Zerón cuenta el uso que le dio al software israelí Pegasus para atrapar criminales, por qué la persecución en su contra tiene motivos políticos y cómo alguien que fue una de las personas más poderosas de México se reinventó en Tel Aviv como dueño de un negocio de tortillas”.
Tomás Zerón lleva 4 años en Israel. Su objetivo central ha sido, con la ayuda de abogados israelíes, construir un robusto expediente para recibir de ese país la condición de refugiado político.
El gobierno mexicano, adicto a las declaraciones fulminantes que vulneran el debido proceso de los acusados, ha ayudado involuntariamente a la causa de Zerón en Israel. Lo que dice AMLO contra Zerón en la mañanera ni se diga.
Paralelamente, el canciller Ebrard ha tratado de presionar al gobierno de Israel para que lo capture y extradite a México. Y Alejandro Encinas, subsecretario de Gobernación encargado de la investigación de Ayotzinapa, lo intentó por las buenas: visitó a Zerón en Tel Aviv para ofrecerle ser testigo protegido. Lo revelé en estas Historias de Reportero el 4 de abril de 2022 bajo el título “En secreto, Encinas visita a Zerón en Israel”: “Encinas ofreció en Israel a Zerón regresar a México, entregarse, cooperar con la investigación del gobierno actual, a cambio de recibir trato preferencial y mejores condiciones en las penas que se le imputan. Me explican que la reunión transcurrió amigablemente, pero que Zerón no aceptó la oferta y los dos personajes no llegaron a ningún acuerdo”. A los pocos días, Encinas confirmó lo publicado. Ahora Zerón también lo confirma.
Zerón camina tranquilo por Tel Aviv con un reloj en la muñeca: más que fijarse en las manecillas, observa la cuenta regresiva para que termine el sexenio.