El estilo desenfadado y poco serio que puede estar a punto de meterlo en el problema de su vida. El INE tiene en la mira al candidato de Movimiento Ciudadano al gobierno de Nuevo León, uno de los punteros en la contienda, porque aparentemente no cuadran los números de sus gastos de campaña: hay una diferencia de aproximadamente 30 millones de pesos, según los análisis preliminares de la Unidad de Fiscalización del Instituto Nacional Electoral, a cuyos resultados tuve acceso.

Samuel García tampoco se ayuda: ha hecho declaraciones contradictorias con respecto al al gobierno de Nuevo León. En una primera entrevista, declaró que su familia le había invertido como 20 millones de pesos a la campaña. Eso está explícitamente prohibido por la ley. Luego en otra entrevista ajustó su versión: dijo que su familia planeaba inyectarle los 20 millones a la campaña, pero que como se dieron cuenta de que estaba prohibido por ley, pues entonces no sucedió.

Además, en el INE se dieron cuenta de que Samuel García presentó, con diferencia de minutos, dos reportes de gastos de campaña totalmente diferentes: subió uno a la plataforma donde el Instituto recibe la contabilidad de todos los candidatos y al poquito rato lo bajó, explicó su equipo que se equivocaron, y subió un segundo reporte de gastos con cifras totalmente distintas.

El asunto se le complica aún más porque los funcionarios de campo del INE, encargados de hacer visitas revisoras en tierra para detectar si los candidatos están reportando todo lo que gastan, informaron que en un lapso en el que el candidato habría declarado un gasto de 3 millones de pesos tenía anuncios espectaculares con valor cercano a los 35 millones.

Desde luego, Samuel García tiene derecho de defensa, cuenta con la posibilidad de transparentar y explicar bien sus gastos de campaña.

Pero como el Partido Verde ya interpuso una denuncia, en el INE barajan varios escenarios: uno es que la explicación de Samuel satisfaga a las autoridades y el asunto no pase a mayores, pero también está sobre la mesa la posibilidad de retirarle la candidatura antes de las elecciones o incluso -si llega a vencer en la elección, como sugieren algunas encuestas a un mes de distancia- tumbarle el triunfo en la mesa.

Como se vea, hay un escándalo en ciernes. Un peligro también para Movimiento Ciudadano y su joven candidato, a quien las figuras del partido (Dante Delgado, Enrique Alfaro) deberían arropar si no quieren perder lo mucho que hasta ahora tienen avanzado.

Porque, además, , pues se ha visto que hay una clara transferencia de simpatías entre su candidata, Clara Luz Flores, y el candidato de MC: cuando ella se desplomó, él subió.

SACIAMORBOS

El Partido Verde también resultó políticamente damnificado por la tragedia en la Línea 12: apostó por Ebrard y colocó de candidatos a los más cercanos al canciller.

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