En su más reciente lance, el zar para la pandemia, Hugo López-Gatell, culpó a los niños con cáncer de querer dar un golpe de estado contra el presidente López Obrador.

“Me gustaría hacer una especie de alerta, o al menos que quede registrado: este tipo de generación de narrativas de golpe a veces se ha conectado en la historia de Latinoamérica con golpe, golpe: golpe de estado. Esta idea de niños con cáncer que no tienen medicamentos cada vez lo vemos más posicionado como parte de una campaña más allá del país de los grupos de derecha internacionales que están buscando esta ola de simpatía casi golpista”, dijo textualmente el subsecretario, mientras sus entrevistadores, los moneros El Fisgón y Hernández, le daban la razón, en su programa de la televisora del gobierno.

Dos secretarios de Estado me confirmaron, a condición de mantener el anonimato, que como en muchas otras ocasiones, López-Gatell estaba sencillamente repitiendo lo que escucha del presidente López Obrador cuando están a puerta cerrada y el primer mandatario “habla sin las ataduras de la mañanera”.

No tiene ideas propias, sólo repite las del presidente, me dijo uno de los secretarios. Su gran virtud es que memoriza y repite lo que dice el presidente, me comentó otro por separado.

Así que ya sabemos de dónde viene tanta barbaridad.

SACIAMORBOS

1.- A los pocos meses de iniciar el sexenio, el presidente López Obrador se dio cuenta que la construcción del tren maya no estaba caminando, que iba lentísima. Entonces encomendó a un grupo multidisciplinario de alto nivel que analizara qué estaba pasando. La conclusión fue brutal: el tren no se puede hacer con el presupuesto que se tiene ni puede estar listo en la fecha que quiere el primer mandatario. Pero López Obrador no aceptó razones, y se encaprichó… como muchas otras veces. Ratificó que Fonatur estuviera al frente del proyecto. Desde ese momento, lo de Fonatur va de escándalo en escándalo. Ayer EL UNIVERSAL publicó en primera plana que Fonatur manipuló el expediente del tren maya para ocultar las advertencias sobre sus inviabilidades. Antes, desde Fonatur hubo un escándalo por el conflicto de interés de uno de sus altos funcionarios en el negocio de recoger el sargazo en Cancún. Y eso que aún no se habla de los millonarios presupuestos para la “producción” de videos sobre la magna obra.

2.- La Guardia Nacional tiene el triple de elementos que los que tenía la Policía Federal, la corporación que le antecedió. Pero los delitos siguen sube y sube. Ya hasta el presidente lo admite en la mañanera. El fin de semana, López Obrador fue a inaugurar un cuartel de la Guardia Nacional. Hace bien en inaugurarles cuarteles, porque lo que necesitan sobre todo es dónde hospedarse, porque no están saliendo a la calle y la orden es: no se metan. Valiente política de seguridad.

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