En ausencia del presidente López Obrador, su gobierno tuvo en estos días varias realidades de esas que les encanta contemplar y resaltar.
Andorra, que se ha descubierto como epicentro del lavado de dinero de la corrupción mexicana, informó que congeló casi 50 mil millones de pesos a 23 empresarios e inversionistas de nuestro país, según publicó el diario La Jornada. En Andorra tenía su dinero -cosa de cien millones de dólares- el abogado Juan Collado. Cuando lo detuvo la Fiscalía General de la República dio al clavo: Collado es la radiografía misma del sistema político mexicano al que la administración actual ha prometido desmontar. Cada minuto que pase tras las rejas, aun cuando haya rechazado cooperar, es una dosis de miedo para todos aquellos que hicieron lo que él. De Andorra y Collado le encanta hablar a la 4T.
Ayer, la organización Mexicanos contra la Corrupción y el diario El País revelaron que la constructora española OHL habría realizado 22 depósitos por 5 millones de dólares a cuentas de Emilio Lozoya, según documentos bancarios suizos. Este dinero sería además de los 10 millones de dólares que confesaron haberle dado los ejecutivos de la constructora brasileña Odebrecht. Un reporte interno elaborado por la institución financiera suiza UBS en junio de 2013 se refiere a Emilio Lozoya, en ese momento director general de Pemex de Peña Nieto, como un gestor de obras que cobraba comisión por cada contrato. De Odebrecht y OHL le encanta hablar a la 4T.
Por si fuera poco, fue extraditado a México el empresario Alonso Ancira, acusado por el gobierno de beneficiarse de un sobreprecio de 200 millones de dólares al vender la planta Agronitrogenados a Pemex también en el sexenio pasado. El presidente le ofreció libertad si devolvía el dinero. En una entrevista que le hice en octubre en Latinus, él aceptó el trato. Su empresa, Altos Hornos de México, está pasando a manos de uno de los empresarios favoritos del presidente, Julio Villarreal, quien se encargaría de saldar el pago. De Lozoya y Ancira le encanta hablar a la 4T.
Andorra, Collado, OHL, Lozoya, Ancira. La realidad se encarga de recordar el ominoso pasado corrupto. De esa sí quiere hablar la 4T. Esa realidad sí quiere ver el actual gobierno. Así se evita la molestia de mirar los más de 300 mil muertos que ha dejado la pandemia, los 70 mil ejecutados en dos años de gobierno, los niños con cáncer sin medicinas desde el inicio de su sexenio y sus propios escándalos de corrupción.
SACIAMORBOS
1.- ¿Será cierto que el fiscal Gertz quiere dar un golpe de timón en el caso Lozoya y sorprender con una aprehensión?
2.- No vaya a ser que las cuentas congeladas en Andorra incluyan también las del escándalo de la venta de despensas a Venezuela, un caso que salpica también a algún personaje de primer nivel en el gobierno actual.
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