Les prometieron 2 millones de pesos por el magnicidio. Al final, les dieron 9 mil pesos. Así lo relató a las autoridades federales José Armando Briseño de los Santos La Vaca, mando medio del cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), pieza clave en el atentado contra el secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, Omar García Harfuch.
Después de ser detenido, La Vaca habló informalmente con agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI, antes CISEN). Tuve acceso al contenido de esa entrevista.
La Vaca ofreció detalles de cómo habría sido planeado y orquestado el ataque contra el secretario García Harfuch:
Tras recibir adiestramiento en el rancho El Cielo en Jalisco junto con otras 50 personas, su jefe, César Montero Pinzón El Tarjetas (prófugo), le dio la orden de trasladarse a la Ciudad de México para “hacer un trabajo”: ejecutar a un funcionario público de alto nivel. No le dieron nombre ni fecha. No se podía negar. Era su pago para salir del castigo que el cártel le había impuesto por haber efectuado “un trabajo” sin permiso.
Dos semanas antes del atentado llegó a la capital del país con 40 personas más que se trasladaron en un autobús turístico Flecha Amarilla y una camioneta Sprinter. Entonces supo los detalles: el Tarjetas le encomendó ejecutar a García Harfuch por órdenes de Carlos Andrés Rivera Varela La Firma, un mando de tercer nivel de la organización, debajo de Nemesio Oseguera Cervantes El Mencho y de un hombre identificado como El 03.
Al llegar a la capital del país los recibió un hombre apodado Dante o Filio, enlace del CJNG con el cártel Fuerza Unión de Tepito, quien los repartió en dos domicilios, uno en Gustavo A. Madero y otro en Tláhuac. En este último permaneció hasta que llegó el día de la operación: 26 de junio.
Poco después de las 3 de la mañana, se reunieron con El Tarjetas en una bodega. Ahí les dieron a conocer a todos el nombre y la foto de su objetivo. Una mujer, a quien dijo no haber visto antes, les reveló la ruta que tomaría García Harfuch para que lo interceptaran. Otra mujer, identificada sólo como Daniela La Güera, les llevó la Suburban blanca. El Tarjetas les dio las armas, una camioneta plata y la que se hizo famosa: la camioneta de 3.5 toneladas con los logotipos de Carso. De ahí, se fueron al punto designado para matar al secretario de Seguridad Ciudadana. Les pidieron no llevar teléfonos.
La Vaca dijo que sólo pudo disparar tres tiros, porque su ametralladora se encasquilló. Cuando terminó la refriega, fue a esconderse al domicilio de los papás de su pareja sentimental. Tenía la instrucción de no salir de ahí. Cuando lo capturaron estaba dormido.
Por el “trabajo”, expresó La Vaca en esta declaración informal, les prometieron que les pagarían 2 millones de pesos, sin embargo, sólo les dieron 9 mil pesos a cada uno de los participantes.
SACIAMORBOS. “Nunca más García Lunas en el gobierno”, dice el presidente López Obrador en uno de sus spots. “Ya no hay en el gobierno federal funcionarios como García Luna”, repitió en su Informe de ayer. En Amazon Prime Video se puede ver el documental The last narc (El último narco), en el que René López, expolicía judicial de Jalisco, exchofer del famoso capo Don Neto, describe cómo Manuel Bartlett iba a recoger cajas de dinero de sobornos.
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