Por Carlos Heredia Zubieta*

La declaración de Jesús Zambrano que retoma el título de este artículo evoca a la vez realismo y agonía

Claudia Sheinbaum Pardo obtuvo un triunfo contundente en un corte transversal de la sociedad mexicana, que incluye a 6 de cada 10 electores de todas las clases sociales y niveles de ingreso.

Sin embargo, la grosera e ilegal intervención de AMLO, el derroche de dinero público y la violencia criminal dañaron la integridad del proceso. Más de 33 millones votaron por la continuidad de un sistema imperfecto -que promete el bienestar popular, les aumenta el salario mínimo y les pone dinero en los bolsillos- por encima de la defensa de libertades democráticas que la injusticia cotidiana impide a muchos disfrutar. No hubo voto de castigo ni siquiera en los municipios más violentos.

Zambrano es presidente del PRD, que está a punto de perder su registro como partido político. Uno de sus cuadros, Guadalupe Acosta Naranjo, tiene en el Frente Cívico Nacional un liderazgo muy importante, que será crucial en la reconfiguración que se avecina en el sistema político mexicano.

El PAN y el PRI están en terapia intensiva, pero sus líderes Marko Cortés y Alito Moreno ni se enteran, pues tienen escaño asegurado en el Senado hasta 2030.

Más allá de la victoria de Sheinbaum, la oposición dará la pelea: en el PREP aparece un número de votos mayor que el de votantes, y la Segob invade ilegalmente facultades del INE para entregarle a Morena y aliados una sobrerrepresentación inconstitucional, cuando los votos no le alcanzan para una mayoría calificada.

Quieren convertir una mayoría electoral en un monopolio político.

Saúl López Noriega, profesor del Tec de Monterrey, formula una pregunta crucial: ¿es independiente y neutral la actual integración de magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para sortear este y otros litigios?  Y contesta señalando que el oficialismo apoyó a los magistrados Soto, de la Mata y Fuentes para que ‘alistaran esa trinchera para la parte más relevante del proceso electoral’.  A partir de entonces, ‘sus sentencias se cocinan a partir de ingredientes muy distintos a leyes y argumentos jurídicos’ ().

Sheinbaum calificó la elección como un mero ‘trámite’, porque para ella lo realmente definitorio fue que AMLO la seleccionara.  Morena es de AMLO y AMLO es Morena.   ¿Se transformará este movimiento en un verdadero partido político que lo trascienda?

El general presidente Lázaro Cárdenas construyó el poder político para que descansara en el Estado mexicano, no en una sola persona. Durante 14 sexenios (hasta EPN) el presidente lo fue durante 6 años, pero carecía de poder autónomo y personal fuera del partido, escribe José Antonio Aguilar ().

Con mayoría calificada, las 18 reformas constitucionales de AMLO (judicial, militar, electoral, eliminación de órganos autónomos) se aprobarán en septiembre. El presidente saliente puede alinear instituciones y cambiar las reglas del juego sin preocupación por el impacto de estas decisiones en los agentes económicos.  Ya le tocará el control de daños a la nueva presidenta.

¿Quién será Claudia Sheinbaum Pardo una vez sentada en la silla del águila?

Profesor asociado en el CIDE

@Carlos_Tampico

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