La visita a Guatemala y México de la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris los días 7 y 8 de junio se produce pocas horas después de nuestra muy delicada elección, en un momento complicado de la relación bilateral entre México y Estados Unidos. Anoto diez desafíos que todas las partes debemos abordar:
1. La prioridad absoluta de Washington sigue siendo la contención de los flujos migratorios de Centroamérica y México hacia territorio estadounidense. Todo lo demás queda subordinado. Pregunta la Oficina de Washington para América Latina (WOLA): ¿dejará de lado el gobierno de Biden temas urgentes de derechos humanos, Estado de derecho y gobernanza, que deberían ser conversados con los gobiernos de México y Guatemala?
https://www.wola.org/es/2021/06/harris-visita-mexico-guatemala-2021/
2. En el caso de Honduras, cuyo presidente ha sido designado como co-conspirador en la introducción de cocaína a EU, ¿se sacrificará el discurso de Washington contra la corrupción y la impunidad en el altar del pragmatismo político-diplomático? https://bit.ly/3yVD3Uk
3. En el caso de Guatemala, cuyo gobierno es señalado de estar “al servicio del pacto de corruptos”, ¿ocurrirá lo mismo? https://bit.ly/3fL3xQS
4. La Casa Blanca anuncia que seguirá financiando a organizaciones no gubernamentales y a periodistas de investigación para denunciar la corrupción, como parte central de la política exterior del presidente Biden. Esa es la respuesta a los presidentes López Obrador https://bit.ly/3yV3QQL y Nayib Bukele https://bit.ly/3fLWmIm, quienes han urgido a Washington a no destinar cooperación económica a quienes ven como sus adversarios.
5. ¿Cuál es el diagnóstico y análisis que hace el gobierno mexicano de la situación en Guatemala, Honduras y El Salvador? ¿Establece políticas y medidas específicas y diferenciadas, con matices en la cooperación con cada país, o los pone a todos en la misma canasta?
6. Existe un natural recelo entre nuestros vecinos del sur cuando piensan que EU o México les quieren imponer fórmulas de solución desde arriba y desde afuera. ¿Es una excepción la exportación a Centroamérica de programas sociales concebidos en México, para mexicanos?
7. México, Guatemala, Honduras y El Salvador somos hoy sociedades transnacionales. Tenemos entre el 9 por ciento y el 25 por ciento de nuestra población total en EU. Hay once millones de personas nacidas en México que viven y trabajan allá; de ellos, cerca de dos millones y medio son dobles nacionales, que pueden votar en EU y aquí. Una política exterior personalista y que mira sólo hacia adentro nos queda muy corta.
8. Lo que ha fallado es la política. Bukele y AMLO son presidentes porque los respectivos regímenes oligárquicos no entendieron que la brutal polarización y la corrupción rampante eran insostenibles. Empero, luce muy distante un nuevo pacto social donde cada sector asuma su responsabilidad.
9. Es imprescindible que exista un proceso de apropiación social del desarrollo, validado con la población local, y consistente con su contexto interno https://bit.ly/3yRcXBQ
10. ¿Qué tanto nos movemos de un concepto tradicional de ayuda, como un instrumento de política exterior que implica sumisión de quienes la reciben, a un concepto de cooperación y trabajo conjunto que construye respuestas compartidas a desafíos comunes?
@Carlos_Tampico
