#OpiniónExprés
Me parece que ambos mandatarios construyeron una realidad alterna para sus compatriotas. Trump envió su mensaje al electorado blanco educado: ‘algunos me acusan de racista y supremacista, pero tengo a mi lado al presidente de México’.
A su vez, AMLO aseguró que los mexicanos hemos recibido de Trump comprensión y respeto, sin imposición alguna, conducta que espera prevalezca tras la reelección del hoy inquilino de la Casa Blanca, para estar en situación de pedirle ayuda ante la crisis económica en México, que está a la vuelta de la esquina.
Ninguna de las dos frases resiste la prueba de los hechos. Los migrantes mexicanos en EU consideran la visita una bofetada porque han sufrido cuatro años de ataques incesantes de Trump. Además, sigue la construcción del muro, y México no exigió que termine la tragedia humanitaria de 70 mil migrantes y solicitantes de refugio varados en la frontera norte, mientras en pocos días Trump intentará de nuevo extinguir el DACA, al cual se han acogido 600 mil jóvenes mexicanos.
La visita tendrá que ser evaluada a la luz de lo que ocurra de hoy al 3 de noviembre. Me temo que la narrativa mediática la controlará Trump. Quizá AMLO se haya salvado por ahora de un desaire de su homólogo; veremos cómo reciben su mensaje Joe Biden y Nancy Pelosi, y sobre todo las comunidades mexicanas de aquí y de allá.
*Profesor asociado en el CIDE
@Carlos_Tampico