Es un lugar común afirmar que la educación y la cultura son cruciales para entender a nuestra sociedad y mejorar como personas.
Lo mismo puede decirse en el ámbito internacional sobre la diplomacia cultural, definida como el intercambio de ideas , información , arte , lenguaje y otros aspectos de la cultura entre las naciones y sus pueblos para que la gente de países vecinos se conozca y se entienda, para fomentar el entendimiento mutuo.
Llevo 30 años estudiando a la sociedad estadounidense y me siguen sorprendiendo muchas cosas. Nunca hubiera pensado que podría ocurrir en el sistema político estadounidense algo como el asalto al Capitolio por parte de los fanáticos trumpistas. Estoy anonadado de saber que legisladores en 47 estados han introducido en un año más de 360 iniciativas para restringir el derecho al voto de ciudadanos de origen afroamericano y latino.
Toda la vida me ha chocado la cantaleta de que en México no hay racismo, solo clasismo, mientras que los pueblos indios y los negros mexicanos son relegados y discriminados.
Tengo el orgullo de colaborar en el consejo directivo de la Comisión México-Estados Unidos para el Intercambio Educativo y Cultural (COMEXUS), un organismo binacional constituido el 27 de noviembre de 1990, que está encargada de administrar los programas de becas ‘ Fulbright-García Robles ’.
COMEXUS
apoya a estudiantes, investigadores y maestros —mexicanos y estadounidenses—, para que realicen estudios de posgrado, estancias de investigación, docencia y programas de profesionalización en EU y México. Estos programas son financiados por los gobiernos de ambos países y, en un pequeño porcentaje, con recursos de empresas y donativos de fundaciones privadas.
En 30 años de operación, COMEXUS ha distinguido a más de 4,500 mexicanos y estadounidenses con una beca Fulbright-García Robles, quienes han vivido una experiencia de intercambio educativo y cultural entre México y Estados Unidos. Estos intercambios sirven para hacer la luz entre nuestra propia gente.
Ha sido un gran aprendizaje recíproco, en que más allá de temas tradicionales de investigación en economía, política y negocios, COMEXUS ha apoyado propuestas para becarios cuyos estudios han estado encaminados, entre otros muchos, a:
1. Apoyar a comunidades diferentes como personas con discapacidad motriz, visual, auditiva, psicosocial, autismo y de adultos mayores;
2. Ofrecer programas de alfabetización digital para maestros y estudiantes;
3. Usar a la educación como herramienta para combatir la discriminación racial en México y EU;
4. Difundir las experiencias de las comunidades LGTBQ y de los jóvenes.
Sigo pensando que ambos gobiernos y ambas sociedades deberíamos recibir en México como becarios a un número mucho mayor de estudiantes estadounidenses, con un énfasis en aquellos de origen mexicano. Se convertirán en diplomáticos avezados para que México se conozca mejor en EU.
Entre octubre y diciembre del presente año se realizarán distintas actividades conmemorativas del 30 aniversario de Comexus y el 75 aniversario de la beca Fulbright. Felicidades a Hazel Blackmore @hazelbsf, directora ejecutiva de Comexus, y a los respectivos equipos de trabajo, y mucho ánimo para continuar con este extraordinario trabajo que acerca a nuestros pueblos y favorece cotidianamente el entendimiento mutuo.
@Carlos_Tampico