Estimado Presidente López Obrador: En primer lugar, permítame felicitarlo por este su primer año de gobierno. Un año muy complicado por el entorno internacional y nacional. Pero en fin Sr. Presidente, este año ya se acabó.
El motivo de escribirle mi Carta Semanal es para expresarle mi admiración a sus aciertos y también, expresarle mi frustración a sus desaciertos.
Comencemos con el vaso medio lleno: Me gusta mucho su honestidad. Su amor a México. Su terquedad para acabar con la corrupción. Sus buenos deseos para sacar de la pobreza extrema a los ciudadanos menos afortunados.
El ejemplo que nos da a todos los mexicanos con su incansable ritmo de trabajo: viaja, madruga, asiste donde lo necesitan y recibe prácticamente a todos los sectores del país; descansa muy poco y a pesar de este ritmo que lleva, está feliz, feliz, feliz.
También, es usted un ferviente partidario de la apertura comercial con todos nuestros países socios.
Aunque las críticas de algunos medios le den rabia, respeta y fomenta la libertad de expresión. Y no se cansa de trabajar.
En fin, presidente López Obrador, creo que he sintetizado bastante bien lo que le admiro.
Ahora, vayamos con el vaso medio vacío: Me duele muchísimo cómo nos dividió a los mexicanos. Odio que siga dividiendo al país entre chairos contra conservadores y fifís. Siento una rabia enorme porque usted no se ha comportado en este su primer año, como un ESTADISTA hecho y derecho, sino más bien como si todavía fuera CANDIDATO. Me duele mucho esta división.
¡¡TODOS SOMOS MÉXICO!!
Me duele mucho también el ODIO y RESENTIMIENTO que le tiene al pasado.
Usted es la primera persona en el mundo que conozco que NO RECONOCE NINGÚN ACIERTO DEL PASADO. ¡NINGUNO!
Y es obvio que por estos RESENTIMIENTOS Y ENTRIPADOS, usted esté cometiendo errores y CAPRICHOS garrafales como la cancelación del aeropuerto de Texcoco, un aeropuerto que iba a ser de primer mundo, la construcción de su refinería en Tabasco cuando ya no es necesaria, el tren Maya, Progresa y muchos programas sociales que desechó por el simple hecho de que otros gobiernos neoliberales lo realizaron.
Y con todo respeto Sr. presidente, así no se hacen las cosas. Muchas veces, hay que tomar decisiones con la cabeza… No con el corazón… Como es el terrible y doloroso tema de la INSEGURIDAD.
Otra situación que me encabritó muchísimo fue la elección FRAUDULENTA en la elección para la presidencia de la CNDH. Me enojó mucho que usted, que es ENEMIGO DEL FRAUDE —cosa que felicito—, no haya denunciado y reprobado este terrible caso. Y me dio mucho coraje porque no reprendió a sus senadores que hicieron trampas en esa elección para complacerlo a usted.
Y lo que más rabia me da es que los diputados y senadores de su partido hablen con toda la HIPOCRESÍA DEL MUNDO de ¡¡¡HONESTIDAD!!!
También me entristeció su silencio por la INJUSTA metida a la cárcel de una de sus antiguas enemigas: la Sra. Rosario Robles.
¿Cómo es posible que usted que REPRUEBA TODA INJUSTICIA, se haya quedado callado frente a esta injusticia cometida por un juez CORRUPTO Y VENGATIVO como el sobrino de la Sra. Padierna? Por favor, ¡¡sea CONGRUENTE, presidente!!
En fin, Sr. Presidente. Podríamos seguir, pero ya se me acabó el espacio. Le pido un favor para el próximo año: Actúe como ESTADISTA, NO COMO CANDIDATO.
Sea incluyente. Ya basta de chairos y fifís. Quiera y respete a todos los mexicanos. ¡A TODOS! Y un último favor: Que su 4T no signifique un REGRESO AL SOCIALISMO DE ESTADO como en los años 60.
¡Feliz Navidad!
P.D.
Sra Sheinbaum: Una sola pregunta: ¿Por qué no protegió con sus empleados a los 45 mil ciudadanos mexicanos que marcharon el domingo pasado, tal y como lo ha hecho en otras manifestaciones como la del 6 de octubre?
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