De acuerdo con lo que dispone la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), su máximo órgano de dirección, tiene la atribución de designar a las y los Presidentes y las y los Consejeros Electorales de los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLE) cuya labor principal es la planeación, organización y desarrollo de los procesos electorales locales y, en algunas entidades federativas, de ejercicios de participación ciudadana.
En este sentido, el INE deberá designar, a más tardar el 29 de octubre, 52 consejerías de los OPLE de 29 estados. En Aguascalientes, Baja California, Durango, Hidalgo, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala y Veracruz, 21 consejerías, 12 mujeres y 9 hombres, que concluyeron su encargo el pasado 3 de septiembre.
17 presidencias de los OPLE, 7 mujeres y 10 hombres, que concluyeron con su encargo el pasado 30 de septiembre en los estados de Baja California Sur, Campeche, Chihuahua, Ciudad de México, Colima, Guanajuato, Guerrero, Jalisco, Nuevo León, Oaxaca, Querétaro, San Luis Potosí, Sonora, Tabasco, Yucatán, Zacatecas y el Estado de México.
En tanto, 14 consejerías, 4 mujeres y 10 hombres concluirán su encargo el 2 de noviembre en Chihuahua, Coahuila, Nayarit, Puebla y Quintana Roo.
Para este proceso se recorrieron varias etapas que comenzaron con la emisión de la convocatoria respectiva en la que se establecieron los cargos y periodos de designación; los requisitos que debieron cumplir las y los ciudadanos interesados en participar; el proceso de registro y documentación necesaria para acreditar los requisitos legales, entre otros, la presentación de la declaración 3de3 contra la violencia política de género; los mecanismos de selección para cada etapa que permitió evaluar aspectos como los conocimientos, las habilidades así como las competencias de las y los aspirantes, entre otras.
Entre los requisitos más destacados, además de los determinados por la ley, resalta la exigencia de las personas aspirantes, a la firma de un formato, de buena fe y bajo protesta de decir verdad, donde manifestaron no haber sido condenada o sancionada mediante resolución firme por violencia familiar y/o doméstica; por delitos sexuales, contra la libertad sexual o la intimidad corporal, así como de no ser persona deudora alimentaria morosa y que atente contra las obligaciones alimentarias, salvo que acredite estar al corriente del pago o que haya cancelado la deuda respectiva.
Las y los aspirantes, luego de su registro en línea debido a la presente pandemia por COVID-19, realizaron un examen de conocimientos, que estuvo a cargo del Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (CENEVAL). Este examen comprendió dos apartados:
El primero, sobre competencias básicas sobre las áreas comunicativas y matemáticas, el segundo sobre conocimientos técnicos y sobre las áreas teórico normativas y de procedimientos electorales.
Otra etapa importante fue la presentación de un ensayo donde las y los aspirantes pudieron demostrar sus habilidades de conocimientos mediante la elaboración por escrito de un texto sobre la materia electoral. La valoración curricular se determina con la trayectoria académica y profesional de cada una de las y los aspirantes.
Finalmente, entre el 4 y 8 de octubre, fueron entrevistados directamente por las y los Consejeros Electorales del Consejo General del INE, a distancia, 147 mujeres y 140 hombres aspirantes a Consejeras y Consejeros Presidentes de los OPLE, así como a aspirantes a las consejerías electorales. En total 287 aspirantes se presentaron en esta etapa para ocupar las 52 consejerías vacantes.
Tanto las representaciones del Poder Legislativo como de los partidos políticos dieron puntual seguimiento a cada una de las entrevistas.
Ahora bien, el 29 de octubre una vez que el Consejo General del INE haya determinado los mejores perfiles para ocupar las vacantes descritas, estarán conformandos 29 OPLE, entre ellos, aquellos que tendrán elecciones el año que entra, con lo que se garantizará la conformación de instituciones con las y los mejores perfiles para ocupar los cargos más importantes y representativos en cada entidad en materia electoral.
Lo que sigue, es que las personas que resulten designadas, hombres y mujeres, demuestren en el ejercicio de su función que este método de selección cumple con estándares de profesionalismo y transparencia que exige nuestra sociedad, así como que tengan las habilidades para desarrollar en sus estados elecciones libres, seguras, transparentes, con certeza y legalidad para la renovación del poder público