Sin duda la relación bilateral más importante de México en el mundo es con Estados Unidos. No solamente nuestro vecino es la mayor potencia global, sino además nos une a él una frontera de más de 3,000 km. Aunado a ello, el ingreso de divisas a México por concepto de remesas es un componente fundamental de nuestra economía, y el 80% de nuestras exportaciones se dirigen a la Unión Americana, donde residen 36 millones de mexicanos y mexicano-americanos. De ahí que la atención diplomática y la cobertura mediática de México respecto a la agenda internacional se concentre en lo que sucede al norte del Río Bravo.

Esto es comprensible, pero tenemos que tener claro que un foco de atención tan intenso puede generar ceguera sobre otros temas. Mientras nuestros reflectores han estado en EEUU durante los últimos meses, China ha vivido un periodo relevante en su lucha por alcanzar la hegemonía global. Paradójicamente, el país que vio nacer hace un año la pandemia por Covid-19 no ha tenido, a diferencia de la mayor parte del mundo, un mal 2020. La lista de victorias sanitarias, económicas, comerciales, diplomáticas, políticas, espaciales y tecnológicas que el gigante asiático ha acumulado este año no es menor.

De entrada, China logró de manera rápida (aunque los métodos pueden ser cuestionables) controlar la pandemia en su territorio, y la vida en el país asiático ha regresado prácticamente a la normalidad. Además, el adversario estadounidense lidera la recuperación económica global. Su crecimiento en el tercer trimestre del año fue de 4.9% y ha retomado con renovado ahínco la carrera por la digitalización y la innovación que había iniciado ya desde antes de la crisis sanitaria. De hecho, mientras que la mayoría de los países atravesamos una recesión económica importante, el FMI estima que el PIB de China tendrá un crecimiento anual de 1.9%, con lo cual será el único país miembro del G20 que registrará crecimiento económico en 2020.

Por otro lado, la empresa estatal China, Sinopharm, anunció que su vacuna ha alcanzado 86% de efectividad, y Beijing ha afirmado que en cuanto esta esté terminada la compartirá de manera prioritaria con algunos países en desarrollo. Claro ejemplo de la “diplomacia de la vacuna”, que se espera rinda frutos para el país del dragón.

En la carrera aeroespacial, este año China ha registrado enormes avances. En julio el lanzamiento de la primera misión china a Marte, Tianwen-1, y en noviembre el lanzamiento de la sonda espacial Chang’e 5, primera misión en más de 40 años a nivel mundial de recolección y retorno a la Tierra de muestras lunares.

En el ámbito comercial, apenas el mes pasado China y otros 14 países de Asia-Pacifico firmaron la Asociación Económica Integral Regional (RCEP por sus siglas en inglés), el mayor tratado de libre comercio del mundo. Los quince países signatarios representan un tercio de la población mundial y el 30% del PIB global. El gigante económico al centro de esta alianza comercial es China, lo cual sin duda le traerá réditos en competitividad e influencia geopolítica. Adicionalmente, el manejo de la pandemia ha mejorado el apoyo de la población al gobierno de Xi Jinping, y el futuro de Hong-Kong va en la dirección trazada por Beijing.

Estos son solo algunos ejemplos de cómo se ha fortalecido China a lo largo de 2020, que contrastan con el debilitamiento de la posición de Estados Unidos en el mundo dado el mal manejo de la pandemia por parte de la administración Trump y la crisis post-electoral ante la acusación de fraude por parte del presidente estadounidense.

Uno de los mejores ejemplos de la ceguera causada por atención selectiva es el experimento del “gorila invisible”, realizado por Christopher Chabris y Daniel Simons. En un breve video se observan dos equipos pasando pelotas de basquetbol, uno de los equipos viste de blanco, mientras que el otro viste de negro. Los espectadores del video reciben la instrucción de contar el número de pases que se hacen entre los miembros del equipo blanco, ignorando a los del equipo negro. A la mitad del video, una persona disfrazada de gorila aparece en escena y cruza entre los jugadores. El “gorila” permanece en escena durante 9 segundos, miles de personas han visto el video y más de la mitad de ellas no distinguen nada inusual (si no conoce este ejercicio, le sugiero hacerlo en compañía de alguien que no haya leído este texto https://www.youtube.com/watch?v=vJG698U2Mvo). Este sencillo experimento ilustra que podemos ser ciegos a cosas obvias, pensemos en la lectura mediática de las elecciones estadounidenses de 2016 o Brexit. México no debe dejar que la visión estadounicéntrica le impida prestar atención continua a lo que sucede con el gigante de Asia.

@B_Estefan 

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