Este 9 de diciembre se conmemorará el Día Internacional contra la Corrupción . En observancia al contexto marcado por esta crisis sanitaria , para 2020 esta campaña mundial centrará su análisis en la importancia de la integridad y la responsabilidad para una recuperación más inclusiva. Naciones Unidas subrayó que “recuperarse con integridad” requiere de la identificación responsable de los riesgos de corrupción, de mayor transparencia, sistemas de denuncia segura, rendición de cuentas, y el monitoreo ciudadano de los recursos. La cooperación interinstitucional entre naciones, la acción de las organizaciones de la sociedad civil y la participación de la población serán claves para conformar medidas de recuperación que prevean soluciones inclusivas y transparentes.
En el contexto que enfrentamos la ONU advirtió que, la corrupción puede significar la diferencia entre la vida y la muerte. Además, el fenómeno de la corrupción está ampliamente vinculado con la desigualdad social: al coartar ilícitamente los recursos públicos disponibles, se reducen también los presupuestos destinados a los servicios públicos, programas sociales y la atención prioritaria de la salud pública. Esto transgrede la garantía de los derechos fundamentales de las personas en situación de vulnerabilidad, acrecienta la brecha de desigualdad y reduce el desarrollo de las comunidades. Combatir la corrupción no solo es necesario para eficientar el ejercicio público y alcanzar los objetivos de desarrollo sustentable enunciados en la Agenda 2030, sino que también representa una deuda de la sociedad con los más desfavorecidos.
En perspectiva regional, debe decirse que, entre los impactos más significativos del fenómeno de la corrupción en la región latinoamericana, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos enfatizó con especial atención las afectaciones en la institucionalidad estatal, en particular en la administración de justicia, y el aparato electoral, con las consecuentes afectaciones al ejercicio de derechos políticos. Sin embargo, ha acentuado también que el ejercicio del derecho a la libertad de expresión, la publicación de información por la prensa y el trabajo de los periodistas constituyen instrumentos eficaces para el control ciudadano de las autoridades en la lucha contra la corrupción.
En ese sentido, en el marco de la Feria Internacional del Libro en Guadalajara, se llevó a cabo el 9° Seminario Internacional “Federalismo y Combate a la Corrupción en América Latina: Hacía un nuevo pacto social”. En este foro impulsado por la Universidad de Guadalajara, el Centro de Investigación y Docencia Económicas, el director del Instituto de Investigación en Rendición de Cuentas y Combate a la Corrupción, Mauricio Merino y la Dra. Lourdes Morales, se reflexionó sobre los desafíos que enfrentamos como región para combatir la corrupción. Además, se coincidió en la importancia de integrar a la sociedad civil, así como a las y los universitarios, en la definición de prioridades y en la cocreación de soluciones a esta problemática.
En el Instituto Nacional de Transparencia estamos convencidos del gran valor del diálogo e intercambio de puntos de vista para alcanzar soluciones que retomen la voz y la participación de todas y todos. Reiteramos nuestro compromiso para ser parte de estas deliberaciones, desde la garantía del derecho de acceso a la información como condición indispensable para la rendición de cuentas de las autoridades; ambos principios indispensables para combatir la corrupción.