Por Francisco González de Cossío

¿Alguien se ha preguntado qué ocurre si desapareces a los organismos autónomos (“OA”)?

La narrativa pública habla del paso como si fuera inocuo. Como si desaparecer los OA fuera un acto de magia sin consecuencia alguna. Lo cierto es que los OA cumplen una función. Y su diseño como “autónomos” obedece a un motivo.  En la discusión pública no se observa consideración de esto. Vale la pena refrescar la memoria.

Función: el motivo por el cual la administración pública mexicana contempla los OA es porque la experiencia enseña que hay materias que vale la pena extirpar del control del poderoso. De estar bajo su manto de control, se utilizarán de una manera subóptima.

Temas: los OA cumplen una función. Si esa función se dejará desatendida las necesidades sociales actualmente satisfechas por los OA dejarán un vació.

Derechos Humanos: La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) es un ombudsman: intercede a favor de la persona humana ante personajes con poder.  Se creó por que la experiencia enseña que cualquier dosis de poder confiado a una persona tiende a ser abusado. Y entre más poder, más abuso. Tiene que ser un OA pues si está bajo el control del poderoso lo único que ocurrirá es que no se perseguirán las violaciones a los derechos humanos. (¿Cuántas recomendaciones hemos visto este sexenio de la CNDH?)

Información pública:  el Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI) fue creado para permitir el acceso por la población a la información del gobierno. Permite que cualquier ciudadano obtenga información que le puede interesar o ser de utilidad.  Ello es loable, no sólo por principio sino por practicidad. Por principio, no lo olvidemos: la cosa pública es de todos. No le pertenece al poderoso en turno. Le pertenece a todo el pueblo mexicano.  Por ende, todos tenemos derecho a tener acceso a ello.  El motivo por el cual se ha contemplado como OA obedece a que, si entes públicos incurren en conducta indebida, esconderán. Permitir que la población en general pueda acceder a ello tiene como resultado poder exponer la conducta indebida.  Y la experiencia es contundente sobre su utilidad: una cantidad enorme de conducta indebida de funcionarios públicos —pasados y presentes— ha sido exhibida gracias a este mecanismo.  Si estuviera bajo el control del poderoso, se negaría a entregarlo —algo que aún con INAI ocurre.

Competencia económica: la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) se cerciora que en el mercado mexicano exista competencia. En ausencia de competencia el consumidor se ve orillado a pagar más precio por menos productos de menor calidad.  El motivo por el cual se ha creado un OA para ello es porque es mejor que sus decisiones obedezcan a criterios técnicos, especializados, que a políticos. Lo cual invita utilización facciosa. (Véase por ejemplo la experiencia de China, donde la materia no es más que una forma de control político.)

Política Monetaria: el Banco de México es un OA al que se le confía la política monetaria. La experiencia enseña que si el poderoso puede manejar la política monetaria, tiende a utilizarla con fines políticos cortoplacistas, no económicos de largo plazo.  Y la salud de la moneda es clave para proteger no solo su confiabilidad como medio de intercambio, sino el valor que la actividad económica de la población genera. Si no se cuida, la población verá que el fruto de su trabajo desvanece; la riqueza de la población mengua—como ocurre en Venezuela y Argentina: inflaciones galopantes.

Información estadísticael Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) busca proveer información sobre la actividad económica del país que sea confiable. Es útil que sea un OA puesto que, de lo contrario, el poderoso manipularía la información con la finalidad de lograr fines políticos. Resultado: la población en general carecería de información confiable para su toma de decisiones.

Telecomunicaciones: el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) busca regular las telecomunicaciones que en México están altamente concentradas.  Su objetivo es respetar el derecho de las audiencias y que los consumidores tengan derecho a un servicio que es un insumo de consumo necesario para la actividad económica. Se ha establecido como OA dado su perfil técnico, complejo y especializado; y el que tiene que enfrentar a agentes económicamente poderosos, que fácilmente se coluden con el poder.

Si se desaparecen los OA lo que ocurriría en México es que:

·          No se denunciarían ni tomarían pasos para combatir las violaciones a los derechos humanos.

·          La información oficial no sería confiable.

·          No habría manera de obtener información oficial alguna. Ello necesariamente incentivaría conducta indebida de funcionarios públicos.

·          No habría freno a las prácticas de negocios rapaces. El consumidor pagaría más, por menos productos, de menor calidad.  Especialmente en telecomunicaciones, lo cual incide en toda la actividad económica pues un insumo esencial de la misma.

¿En verdad se desea esto?

Miembro del consejo directivo de la BMA.

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