En los pasillos de la Federación Mexicana de Futbol se afirma que en noviembre, en los juegos de cuartos de final (ida y vuelta) de la Liga de Naciones de la Concacaf, llegará el esperado llamado del atacante Julián Quiñones.
El delantero de las Águilas, nacido en Colombia, ya tiene el pasaporte mexicano, requisito indispensable para realizar el cambio de federación futbolística y poder jugar por la Selección.
Y con esto, ahora sí se le vendrá todo un problema al técnico nacional Jaime Lozano, pues con Julián tendrá cuatro delanteros de buen nivel: Santiago Giménez, Raúl Jiménez, Henry Martín y él mismo. Y si no lo quiere poner ahí, por la banda tendrá que vérselas con Hirving Lozano, Uriel Antuna y Chino Huerta. ¿Por quién se decidirá?
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