En el Senado, nos dicen, surtió efecto el llamado que hizo el coordinador de Morena, Eduardo Ramírez, para evitar una fractura derivada de las diferencias entre legisladores afines a Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard.
Nos comentan que los 15 senadores identificados con el excanciller decidieron mantenerse en la bancada, al margen de la definición que tome Ebrard sobre su futuro inmediato. Nos hacen ver que dos factores pesaron para que los marcelistas se queden en el grupo parlamentario.
El primero, que la mayoría pretende reelegirse. Y, el segundo, que algunos de ellos jugaron con doble cachucha, pues decían apoyar a Ebrard, pero debajo de su ropa traían puesta una camiseta que decía #EsClaudia.