Nos cuentan que además de impugnar 19 de las 20 reformas que aprobó la mayoría de Morena y aliados en el Senado la noche del viernes y madrugada del sábado, la oposición prepara un expediente en el que revisará todos los procesos parlamentarios que, en su opinión, se violaron en la sesión realizada en el patio de la vieja sede senatorial en Xicoténcatl. Una de las claves, nos detallan, será la forma en que se consiguió el quórum, lo que podría echar abajo toda la sesión. La senadora Claudia Balderas, quien se encontraba en Bruselas, Bélgica, participando en la reunión interparlamentaria México-Unión Europea, pidió desde allá licencia por tiempo indefinido y rápidamente la suplente, Tanya Carola Viveros, rindió protesta, con lo que alcanzaron los 65 senadores presentes que necesitaban. Nos cuentan que en Bruselas estaba también otra senadora morenista, Rocío Abreu. Es un misterio cómo decidieron quién de las dos sería la sacrificada. Fue doña Claudia, famosa no por sus iniciativas sino por el pleito por la renta que no pagaba en la casa que habitaba en la Ciudad de México. Se salvó doña Rocío, famosa por ventilar en tribuna temas personales de una senadora de oposición.
Quién manda aquí
Y hablando de la sesión que los opositores han bautizado como “noche negra”, nos cuentan que aunque varios morenistas festejaban como ganadores luego de lograr brincar la toma de tribuna del bloque de contención, lo que quedó claro es que líderes senatoriales, corcholatas y operadores quedaron igualados. El único ganador y el único que manda en Morena es sin duda el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien puso en orden a senadores y aspirantes presidenciales en un solo movimiento, con la muy priista reunión que armó en Palacio Nacional. Nos comentan morenistas presentes en la reunión que después de semejante manotazo presidencial, todos entendieron que nadie, se llame cómo se llame y despache donde despache, tiene nada asegurado ni en posiciones ni en aspiraciones. Todo y todos dependen de la voluntad de ya saben quién.
El águila y la serpiente en Tayikistán
Además de las múltiples polémicas por la venta, renta, rifa y remate del avión presidencial, nos señalan que alguien en Presidencia tendrá que dar explicaciones por otro detalle que deja el muy comentado proceso que llevó a otorgar a Tayikistán la propiedad de la aeronave el pasado 20 de abril, tras el pago de 92 millones de dólares. Nos hacen ver que en esa fecha, el TP01 dejó de ser propiedad del gobierno de México, pero el 27 de abril el Boeing Dreamliner despegó del aeropuerto capitalino rumbo a su nuevo hogar luciendo aún en su cola el Escudo Nacional. Basada en la Ley Sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales, la Secretaría de Gobernación establece el Uso Adecuado de los Símbolos Patrios, y a la letra dice: “El Escudo Nacional sólo puede ser utilizado en los vehículos que use el Presidente de la República y en documentos oficiales…”. ¿A quién se le olvidó retirar el escudo?