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Ayer en Reynosa, Rodolfo González Valderrama, director de la Dirección de Radio, Televisión y Cinematografía (RTC), se aventó la puntada de decir que con motivo de la tragedia ocurrida en el Colegio Cervantes —en la que un niño asesinó una maestra de su escuela y luego se suicidó— reclasificarán los más de dos millones de videojuegos “con algún tipo de leyenda, letra, color o anuncio” para evitar que los menores de edad tengan acceso a contenido violento. Lo que el funcionario quizá no sabe es que los videojuegos ya tienen una clasificación desde 1994 que se aplica en toda Norteamérica. Pero más grave aún, nos dicen los que han analizado el fenómeno de las balaceras escolares en Estados Unidos, es que en el gobierno federal no sepan que esa discusión sobre la influencia de los videojuegos en la violencia real está superada y que no existe ninguna evidencia científica que vincule una cosa con la otra. Es más fácil atacar a los juegos que al tráfico de armas y al abandono social de los niños.
En Tlahuelilpan esperaban al Presidente
Quienes extrañaron al presidente Andrés Manuel López Obrador el día de ayer fueron los familiares de las víctimas de Tlahuelilpan, quienes tuvieron que conformarse con funcionarios de segundo nivel del gobierno federal durante un acto para conmemorar el primer aniversario de la explosión que dejó 137 muertos. Para los deudos, nos dicen, era importante ver al mandatario porque algunos han tenido problemas con la recepción de becas que se les prometió como reparación del daño, entre las que destaca la dirigida a niños huérfanos.
Papa caliente al INAI
Después de navegar en la opacidad, en el Archivo General de la Nación (AGN), que dirige Carlos Enrique Ruíz Abreu, nos comentan que la decisión de liberar todos los fondos documentales estará en manos del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos (INAI), pues esta semana envió un oficio solicitando al órgano garante de transparencia ejerza sus facultades para decretar que los documentos generados por las corporaciones de inteligencia del Estado Mexicano sean declarados de “interés público”, aun cuando contengan datos personales. Enorme papa caliente la que tiene en sus manos el INAI, pues al mismo tiempo protege el acceso a la información… y la privacidad de los datos.
Indignados ayer, calladitos hoy
Una nueva caravana migrante llegó ayer a la frontera sur de México, pero lo que más llamó la atención a los sectores sociales que dan seguimiento al tema fue que ni una gota de indignación se generó en las “benditas redes sociales” frente al portazo que las fuerzas de seguridad mexicanas les dieron a los centroamericanos. Cómo cambian los tiempos, nos dicen, pues una acción exactamente igual hace apenas año y medio, pero con otro gobierno al frente, hizo a más de uno rasgarse las vestiduras, mientras que ahora prefieren simplemente hablar de otras cosas.
***En la imagen Rodolfo González Valderrama. Foto: ARCHIVO / EL UNIVERSAL