Ayer, mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador defendía al subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, luego de que la semana pasada 9 gobernadores de oposición exigieron su renuncia ante las críticas por la manera en que se ha conducido dentro de la estrategia del gobierno federal para enfrentar la pandemia de Covid-19, el secretario general de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado, el exsenador Joel Ayala, arremetió contra el funcionario federal y lo llamó a dejar de promover su imagen y de hacer futurismo político. El líder de la burocracia nacional dijo que López-Gatell debe apegarse a la realidad de la pandemia, que está cerca de cobrar ya 50 mil muertes y que se aparte del futurismo político. Así que don Hugo sigue acumulando admiradores.
Inconformidad en Morena cae como anillo al dedo al PT
Como anillo al dedo cayó al Grupo Parlamentario del PT que en este momento requiere engrosar su bancada para poder aspirar a presidir la Cámara de Diputados, que haya un movimiento de legisladores morenistas preocupados, por no decir inconformes, con el manejo de Morena en San Lázaro. Nos aseguran que hay un buen número que se sienten ninguneados, desplazados, debido a que sus iniciativas nomás no ven la luz, y no tienen para cuándo puedan subir a tribuna, pues tienen la mala fortuna de no ser temas que le interesan al presidente Andrés Manuel López Obrador, que son los que sí reciben atención y vía rápida. Algunos de ellos, nos comentan, han volteado a ver al PT, que ha ofrecido respaldo a sus proyectos políticos y legislativos por si desean reelegirse. Y a quien le dan pan, que llore.
Regreso a clases con respeto a autonomía
Nos hacen ver que para que no quede duda sobre el respeto a la autonomía universitaria, ayer el secretario de Educación, Esteban Moctezuma, dejó que las instituciones de educación superior autónomas decidan de manera independiente el tiempo y la forma en que podrán iniciar sus actividades administrativas y docentes, siempre y cuando cumplan con los protocolos establecidos por las autoridades sanitarias. Ahora, nos dicen, la UNAM debe enfrentar el reto de establecer las medidas sanitarias adecuadas para el regreso seguro del alumnado, profesores y trabajadores, además de poner en marcha un modelo de educación híbrido entre clases en línea y presenciales. Una tarea nada sencilla.
Vendrán más urnas de Nueva York
