Por vez primera desde que asumió el cargo, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, inaugurará una forma de hacer diplomacia en tiempos de pandemia. Sostendrá una reunión virtual con su homólogo mexicano, el canciller Marcelo Ebrard. Después, por separado, el jefe de la diplomacia estadounidense se reunirá bajo el mismo formato con Tatiana Clouthier, secretaria de Economía de México. Más tarde, nos comentan, Blinken se encontrará virtualmente con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y el canciller canadiense Marc Garneau. Las reuniones, según el Departamento de Estado, serán con quienes consideran “algunos de nuestros más cercanos socios”. Sin embargo, antes del encuentro de hoy el gobierno ya mandó ayer una señal fuerte y clara a sus socios mexicanos. “Instamos a México a proveer realmente de una cultura, de una atmósfera de libre inversión y transparencia para que las empresas —estadounidenses— sigan invirtiendo en México”, dijo la subsecretaria de Estado, Julie J. Chung. Así que ya se podrá imaginar cuál es el tema que incomoda al gobierno del presidente Biden en lo que al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador se refiere.
Regresa a la 4T “la terror de las aerolíneas”
Si usted pretende viajar a Londres en los próximos meses, deberá tener cuidado de no toparse con una funcionaria de la autollamada Cuarta Transformación que se le identificó como “el terror de las aerolíneas”, pues invocó su cargo, y hasta el nombre del Presidente de la República, para detener el despegue de un vuelo al que llegó retrasada. Se trata de Josefa González Blanco-Ortiz Mena, la exsecretaria del Medio Ambiente, quien retrasó el despegue de un vuelo porque llegaba tarde, despidió a 16 mil 300 empleados de la dependencia, y salió en un video con una estatua de marfil (extraído de un elefante) al fondo. En mayo de 2019 el despegue del vuelo 198 de Aeroméxico sufrió un retraso de 38 minutos, debido a que estaban esperando la llegada de un pasajero. Según una persona que viajaba en ese avión, el capitán de la nave dijo por el altavoz que no podían iniciar el despegue, pues por “orden presidencial” estaban esperando a una persona. Finalmente, la persona que llegó fue doña Josefa y el avión pudo despegar. Tras hacerse público el hecho, la funcionaria renunció y ahora, como castigo, para que se le bajen los humos y para que le quede claro que en la 4T se acabaron los influyentismos, la mandan como embajadora de México al Reino Unido. Imagínese, si como funcionaria federal paró un vuelo, lo que podrá hacer ahora con inmunidad diplomática.
Graciela Márquez, austera, pero jamás sencilla
Nos comentan que la austeridad republicana ya pegó a una tradición de una dependencia del gobierno federal. Nos detallan que es una tradición, como en muchas secretarías, que cuando un secretario abandona el puesto, se le inmortalice con un retrato pintado por algún artista, que se acostumbraba pagar con el presupuesto público, y cuyo costo es de varios miles de pesos. Sin embargo, nos informan que eso ya se terminó, cuando menos en la Secretaría de Economía. Nos dicen que, en la ceremonia de entrega de la Secretaría, de Graciela Márquez a Tatiana Clouthier, en enero pasado, se develó un cuadro con el retrato de la funcionaria saliente. Nos aseguran que este cuadro no tuvo ningún costo, puesto que fue donado por la hoy exsecretaria a la dependencia. Doña Graciela podrá ser austera, pero jamás sencilla.
Alguien sí cree en el auditor Colmenares
Ahora que el auditor David Colmenares dejó en el suelo su credibilidad y que de paso dañó la de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), alguien en el gobierno federal sí aceptó un diagnóstico de este órgano. Se trata de la Secretaría de Gobernación. Ayer, Olga Sánchez Cordero, titular de esta dependencia, le puso palomita al informe de la ASF referente a la violencia de género, donde se explica que en sexenios anteriores la estrategia para atender este problema estuvo fragmentada y desarticulada. La ministra en retiro señaló que el actual gobierno federal está trabajando para unificar los esfuerzos en esta materia, y vaya que lo deberán hacer porque la Auditoría también consideró que en el primer año de la Cuarta Transformación la dispersión de los esfuerzos aún continuaba. ¿Será que alguien no le avisó a doña Olga que el gobierno y Morena le están “tendiendo la cama” a don David para echarlo del puesto?