Nos hacen ver que durante todo el proceso electoral se interpusieron quejas contra 86 mañaneras del presidente Andrés Manuel López Obrador, por presuntas violaciones a la ley electoral. El INE, que ayer hizo el corte de todos los expedientes por dichos del mandatario, dictó 30 medidas cautelares para que bajara de los sitios oficiales fragmentos de sus conferencias mañaneras y aún están en espera de trámite otras 19 quejas. La pregunta que ronda entre los consejeros y los partidos quejosos es por qué esa insistencia presidencial en intervenir pese a todo y dejar registro oficial de todas las ocasiones en que se consideraron necesarias las medidas cautelares por poner en riesgo la equidad de la contienda. El dato tendrá que incluirse en el proceso de calificación de la elección en el Tribunal Electoral, nos hacen ver.
El general sí tiene quien le escriba… sin su permiso
Fueron seis horas de silencio de Sedena desde que apareció un mensaje en X, antes Twitter, a nombre del secretario de Defensa, Luis Cresencio Sandoval, en el que se exigían elecciones libres, transparentes, “sin intervenciones del señor Presidente”. Hasta que el general salió a decir que era una cuenta apócrifa, mientras el tuit seguía a la vista, y una hora después, la cuenta fue suspendida. El problema es que es la misma que don Luis usaba como su cuenta personal, a través de la cual anunció las dos veces que se contagió de covid, durante la pandemia. En 2023 la Sedena informó que el titular de Sedena había cerrado sus cuentas personales en redes. Nos explican que no es posible que alguien haya usado el mismo nombre para abrir una cuenta nueva, sino que necesariamente hubo un hackeo para reactivarla. En 2022 los hackers de Guacamaya obtuvieron miles de correos reales del Ejército. Ahora no se expusieron secretos militares, pero qué cotorreo se desató toda la mañana. ¿Alguien se encarga de la seguridad digital de los altos mandos?
Alito y Del Mazo: expulsión a escondidas y pleito público
Nos cuentan que la decisión de expulsar del PRI al exgobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, fue tomada casi a escondidas y sin un comunicado oficial. Nos detallan que el líder nacional priista, Alejandro Moreno, al parecer pretendía que el trámite no fuera público o por lo menos que fuera de bajo perfil, pero no tardó en venir la respuesta del mexiquense, quien lo llamó líder mediocre y traicionero. Alito reviró llamándolo traidor por pactar la entrega a Morena de la gubernatura en la contienda electoral entre Delfina Gómez y Alejandra del Moral. Así, el pleito estalló en redes y medios, y acaparó reflectores porque la veda electoral ya estaba en vigor. La ropa sucia no se lavó en casa.
Votan militares presos
Nos cuentan que ayer diez militares presos en el Campo Militar 1-A ejercieron su derecho al voto en la elección presidencial. Funcionarios del INE y de la Segunda Visitaduría de la CNDH acudieron a la prisión militar, donde se instaló una casilla. Sin embargo, nos hacen ver que hubo muy poca participación, ya que los militares presos están más preocupados porque la CNDH, que dirige Rosario Piedra Ibarra, atienda sus quejas sobre presuntas violaciones a sus derechos humanos. ¿Será?