La semana pasada, en una sesión nocturna, la Comisión Permanente del PAN, acordó citar a reunión del Consejo Nacional del blanquiazul para el sábado con el fin de iniciar el proceso interno para elegir al sucesor o sucesora de Marko Cortés en la presidencia del partido. El dato relevante, nos dicen, es que se conformará una Comisión Organizadora del proceso interno, que será la que defina reglas, presupuestos, tiempos y todo lo relacionada con la contienda. Nos hacen ver que el éxito o fracaso del proceso dependerá de que no haya “dados cargados” que favorezcan a alguna de las personas que han manifestado interés en dirigir el PAN, hasta ahora: Jorge Romero, Adriana Dávila y Damián Zepeda, además de la senadora Kenia López quien ha dicho que le interesa, pero está en la definición. Si logran un proceso limpio, aseguran, los panistas podrán comenzar a trabajar en la recuperación de la debacle electoral de la pasada elección, si no es así, el futuro será negro para el partido.
Las batallas de Movimiento Ciudadano
Nos comentan que Movimiento Ciudadano busca agotar todas las instancias legales para que se le otorguen los diputados y senadores que asegura le corresponden conforme a la votación que recibió el pasado 2 de junio. El partido fosfo ha denunciado que las autoridades electorales le quieren dar solo 5 por ciento de representación en la Cámara de Diputados, cuando sostiene que en realidad le corresponde 11 por ciento. Y mientras atiende esa batalla, tiene otro frente abierto dentro del partido, pues nos dicen que hay una pugna por las coordinaciones de las bancadas en las cámaras, e incluso algunos cargos de elección que siguen sin nombre, y al menos una posición en el Senado.
El PRD busca llevarse lo que pueda
Nos comentan que tras los desastrosos resultados que obtuvo en la pasada jornada electoral en donde no pudo obtener 3 por ciento de los votos, el PRD perdió el registro y por lo tanto ya inició los trámites en el Instituto Nacional Electoral (INE) para su liquidación, pero en el sol azteca están buscando salvar lo que se pueda, incluido su nombre como marca comercial. Nos detallan que el 20 de mayo, quizá ya temiendo su futuro, el partido solicitó al Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial la concesión de su nombre y logotipo como marca comercial. En el expediente se detalla que se busca obtener esta concesión para usarlo en publicidad y gestión de negocios. Con tan malos resultados, es poco probable que alguien busque usar la marca del PRD para vender algo.
La transición informal
Nos comentan que mientras esperan que Claudia Sheinbaum sea oficialmente declarada presidenta electa, y dé inicio formal el proceso de transición en el gobierno federal, por ahora su equipo ha sostenido reuniones informales con miembros del gabinete del presidente Andrés Manuel López Obrador para ir avanzando y hacer más ágil este proceso una vez que se cumpla con la formalidad. Nos hacen ver que este proceso de transición se dará sin que exista un gasto, pues aseguran que no hay presupuesto destinado para este fin. La austeridad, nos aseguran, se verá desde la propia transición.